Este mal puede producirse por causas que no están bajo el control de la persona.
En la actualidad en nuestro país, el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer. El primer Registro Nacional de Tumores publicado en Quito en 1985, nos mostraba el cáncer de mama ocupando el tercer lugar, por detrás del cáncer de cuello uterino y de estómago. Este cambio puede explicarse especialmente por nuevas formas de estilo de vida de las mujeres, sobre todo en el área urbana. Menos embarazos, embarazos tardíos, lactancia reducida, mayor ingesta de calorías, explican parte de este incremento. Por otro lado, las campañas de detección oportuna, lograron disminuir sustancialmente el cáncer de cuello uterino.
Causas
El cáncer de mama puede producirse por causas que no están bajo el control de la persona, como el hecho de ser mujer, el envejecimiento, primera menstruación a edad temprana, menopausia una edad avanzada, antecedentes personales de enfermedades de la glándula mamaria, el antecedente personal de cáncer mamario, la historia familiar y algunas alteraciones genéticas.
Otras causas sí pueden ser controlables: debe evitarse la exposición a radiaciones, evitar el consumo de anticonceptivos por periodos prolongados (mayor a 10 años). En lo tocante a la vida reproductiva, se recomienda que el primer parto ocurra antes de los 30 años y por supuesto que la lactancia también ejerce un efecto protector. El hecho de no tener hijos, hace que el riesgo igualmente sea mayor. Se sugiere evitar el reemplazo hormonal mayor a cinco años en el periodo de la menopausia.
En cuanto al estilo de vida se recomienda realizar actividad física en forma regular, evitar la ganancia de peso en la vida adulta y especialmente luego de la menopausia. El consumo de alcohol y el consumo de cigarrillo también producen incremento en el riesgo de cáncer de mamario.
Signos y Síntomas
El cáncer de mama puede manifestarse como una tumoración o un engrosamiento, que se siente diferente del tejido vecino. Puede haber cambio en la forma, apariencia o tamaño de su glándula mamaria, de la areola o del pezón. Debe llamar la atención el enrojecimiento de la piel, o pequeños hoyuelos que simulan la cáscara de una naranja. Es motivo de alarma el hundimiento de un pezón que no lo estaba previamente. De la misma manera, cualquier secreción por el pezón, debe conducirla a una consulta médica. Sin embargo, cuando estamos ante circunstancias como las arriba mencionadas, generalmente es un tumor en fase avanzada.
Prevención
El control de los factores de riesgos modificables expuestos en las causas, que se encargan de promover un estilo de vida saludable, puede tener eventualmente un impacto en la reducción de la incidencia. Se recomienda entonces la realización de actividad física regular, consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales y fibra, evitar el sobrepeso y obesidad, no fumar limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Detección
El cáncer mamario puede desarrollarse en el transcurso de varios años sin que se presente signos o síntomas. La enfermedad se detecta generalmente mediante un estudio radiográfico especial (mamo-grafía) o como resultado del hallazgo por parte de un profesional de la salud o por hallazgo por parte de la propia paciente.
Prevención
Por tanto, se sugiere a las mujeres conocer y observar las glándulas mamarias a intervalos regulares. El conocimiento de toda la zona, permitirá distinguir algo normal de otra situación que no la es. Otra forma es mediante la visita cada año o dos a su médico para un examen clínico.
El estudio radiológico mediante la mamografía es el mejor método y el más reconocido para detectar el cáncer de mama. La edad de inicio y la regularidad con la que se debe hacer dicho estudio, ha sido motivo de intensas discusiones y de hecho las recomendaciones de los principales grupos que estudian y manejan el cáncer, son diferentes. Es sin embargo el mejor método para las mujeres entre los 50 y 69 años de edad. En pacientes más jóvenes y con glándulas con mayor contenido de tejido glandular, existen otros métodos de imagen como la RMN o la ecografía.
Tome nota
Se recomienda actividad física regular, consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales, entre otros.
Este mal puede producirse por causas que no están bajo el control de la persona.
En la actualidad en nuestro país, el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer. El primer Registro Nacional de Tumores publicado en Quito en 1985, nos mostraba el cáncer de mama ocupando el tercer lugar, por detrás del cáncer de cuello uterino y de estómago. Este cambio puede explicarse especialmente por nuevas formas de estilo de vida de las mujeres, sobre todo en el área urbana. Menos embarazos, embarazos tardíos, lactancia reducida, mayor ingesta de calorías, explican parte de este incremento. Por otro lado, las campañas de detección oportuna, lograron disminuir sustancialmente el cáncer de cuello uterino.
Causas
El cáncer de mama puede producirse por causas que no están bajo el control de la persona, como el hecho de ser mujer, el envejecimiento, primera menstruación a edad temprana, menopausia una edad avanzada, antecedentes personales de enfermedades de la glándula mamaria, el antecedente personal de cáncer mamario, la historia familiar y algunas alteraciones genéticas.
Otras causas sí pueden ser controlables: debe evitarse la exposición a radiaciones, evitar el consumo de anticonceptivos por periodos prolongados (mayor a 10 años). En lo tocante a la vida reproductiva, se recomienda que el primer parto ocurra antes de los 30 años y por supuesto que la lactancia también ejerce un efecto protector. El hecho de no tener hijos, hace que el riesgo igualmente sea mayor. Se sugiere evitar el reemplazo hormonal mayor a cinco años en el periodo de la menopausia.
En cuanto al estilo de vida se recomienda realizar actividad física en forma regular, evitar la ganancia de peso en la vida adulta y especialmente luego de la menopausia. El consumo de alcohol y el consumo de cigarrillo también producen incremento en el riesgo de cáncer de mamario.
Signos y Síntomas
El cáncer de mama puede manifestarse como una tumoración o un engrosamiento, que se siente diferente del tejido vecino. Puede haber cambio en la forma, apariencia o tamaño de su glándula mamaria, de la areola o del pezón. Debe llamar la atención el enrojecimiento de la piel, o pequeños hoyuelos que simulan la cáscara de una naranja. Es motivo de alarma el hundimiento de un pezón que no lo estaba previamente. De la misma manera, cualquier secreción por el pezón, debe conducirla a una consulta médica. Sin embargo, cuando estamos ante circunstancias como las arriba mencionadas, generalmente es un tumor en fase avanzada.
Prevención
El control de los factores de riesgos modificables expuestos en las causas, que se encargan de promover un estilo de vida saludable, puede tener eventualmente un impacto en la reducción de la incidencia. Se recomienda entonces la realización de actividad física regular, consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales y fibra, evitar el sobrepeso y obesidad, no fumar limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Detección
El cáncer mamario puede desarrollarse en el transcurso de varios años sin que se presente signos o síntomas. La enfermedad se detecta generalmente mediante un estudio radiográfico especial (mamo-grafía) o como resultado del hallazgo por parte de un profesional de la salud o por hallazgo por parte de la propia paciente.
Prevención
Por tanto, se sugiere a las mujeres conocer y observar las glándulas mamarias a intervalos regulares. El conocimiento de toda la zona, permitirá distinguir algo normal de otra situación que no la es. Otra forma es mediante la visita cada año o dos a su médico para un examen clínico.
El estudio radiológico mediante la mamografía es el mejor método y el más reconocido para detectar el cáncer de mama. La edad de inicio y la regularidad con la que se debe hacer dicho estudio, ha sido motivo de intensas discusiones y de hecho las recomendaciones de los principales grupos que estudian y manejan el cáncer, son diferentes. Es sin embargo el mejor método para las mujeres entre los 50 y 69 años de edad. En pacientes más jóvenes y con glándulas con mayor contenido de tejido glandular, existen otros métodos de imagen como la RMN o la ecografía.
Tome nota
Se recomienda actividad física regular, consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales, entre otros.
Este mal puede producirse por causas que no están bajo el control de la persona.
En la actualidad en nuestro país, el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer. El primer Registro Nacional de Tumores publicado en Quito en 1985, nos mostraba el cáncer de mama ocupando el tercer lugar, por detrás del cáncer de cuello uterino y de estómago. Este cambio puede explicarse especialmente por nuevas formas de estilo de vida de las mujeres, sobre todo en el área urbana. Menos embarazos, embarazos tardíos, lactancia reducida, mayor ingesta de calorías, explican parte de este incremento. Por otro lado, las campañas de detección oportuna, lograron disminuir sustancialmente el cáncer de cuello uterino.
Causas
El cáncer de mama puede producirse por causas que no están bajo el control de la persona, como el hecho de ser mujer, el envejecimiento, primera menstruación a edad temprana, menopausia una edad avanzada, antecedentes personales de enfermedades de la glándula mamaria, el antecedente personal de cáncer mamario, la historia familiar y algunas alteraciones genéticas.
Otras causas sí pueden ser controlables: debe evitarse la exposición a radiaciones, evitar el consumo de anticonceptivos por periodos prolongados (mayor a 10 años). En lo tocante a la vida reproductiva, se recomienda que el primer parto ocurra antes de los 30 años y por supuesto que la lactancia también ejerce un efecto protector. El hecho de no tener hijos, hace que el riesgo igualmente sea mayor. Se sugiere evitar el reemplazo hormonal mayor a cinco años en el periodo de la menopausia.
En cuanto al estilo de vida se recomienda realizar actividad física en forma regular, evitar la ganancia de peso en la vida adulta y especialmente luego de la menopausia. El consumo de alcohol y el consumo de cigarrillo también producen incremento en el riesgo de cáncer de mamario.
Signos y Síntomas
El cáncer de mama puede manifestarse como una tumoración o un engrosamiento, que se siente diferente del tejido vecino. Puede haber cambio en la forma, apariencia o tamaño de su glándula mamaria, de la areola o del pezón. Debe llamar la atención el enrojecimiento de la piel, o pequeños hoyuelos que simulan la cáscara de una naranja. Es motivo de alarma el hundimiento de un pezón que no lo estaba previamente. De la misma manera, cualquier secreción por el pezón, debe conducirla a una consulta médica. Sin embargo, cuando estamos ante circunstancias como las arriba mencionadas, generalmente es un tumor en fase avanzada.
Prevención
El control de los factores de riesgos modificables expuestos en las causas, que se encargan de promover un estilo de vida saludable, puede tener eventualmente un impacto en la reducción de la incidencia. Se recomienda entonces la realización de actividad física regular, consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales y fibra, evitar el sobrepeso y obesidad, no fumar limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Detección
El cáncer mamario puede desarrollarse en el transcurso de varios años sin que se presente signos o síntomas. La enfermedad se detecta generalmente mediante un estudio radiográfico especial (mamo-grafía) o como resultado del hallazgo por parte de un profesional de la salud o por hallazgo por parte de la propia paciente.
Prevención
Por tanto, se sugiere a las mujeres conocer y observar las glándulas mamarias a intervalos regulares. El conocimiento de toda la zona, permitirá distinguir algo normal de otra situación que no la es. Otra forma es mediante la visita cada año o dos a su médico para un examen clínico.
El estudio radiológico mediante la mamografía es el mejor método y el más reconocido para detectar el cáncer de mama. La edad de inicio y la regularidad con la que se debe hacer dicho estudio, ha sido motivo de intensas discusiones y de hecho las recomendaciones de los principales grupos que estudian y manejan el cáncer, son diferentes. Es sin embargo el mejor método para las mujeres entre los 50 y 69 años de edad. En pacientes más jóvenes y con glándulas con mayor contenido de tejido glandular, existen otros métodos de imagen como la RMN o la ecografía.
Tome nota
Se recomienda actividad física regular, consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales, entre otros.
Este mal puede producirse por causas que no están bajo el control de la persona.
En la actualidad en nuestro país, el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer. El primer Registro Nacional de Tumores publicado en Quito en 1985, nos mostraba el cáncer de mama ocupando el tercer lugar, por detrás del cáncer de cuello uterino y de estómago. Este cambio puede explicarse especialmente por nuevas formas de estilo de vida de las mujeres, sobre todo en el área urbana. Menos embarazos, embarazos tardíos, lactancia reducida, mayor ingesta de calorías, explican parte de este incremento. Por otro lado, las campañas de detección oportuna, lograron disminuir sustancialmente el cáncer de cuello uterino.
Causas
El cáncer de mama puede producirse por causas que no están bajo el control de la persona, como el hecho de ser mujer, el envejecimiento, primera menstruación a edad temprana, menopausia una edad avanzada, antecedentes personales de enfermedades de la glándula mamaria, el antecedente personal de cáncer mamario, la historia familiar y algunas alteraciones genéticas.
Otras causas sí pueden ser controlables: debe evitarse la exposición a radiaciones, evitar el consumo de anticonceptivos por periodos prolongados (mayor a 10 años). En lo tocante a la vida reproductiva, se recomienda que el primer parto ocurra antes de los 30 años y por supuesto que la lactancia también ejerce un efecto protector. El hecho de no tener hijos, hace que el riesgo igualmente sea mayor. Se sugiere evitar el reemplazo hormonal mayor a cinco años en el periodo de la menopausia.
En cuanto al estilo de vida se recomienda realizar actividad física en forma regular, evitar la ganancia de peso en la vida adulta y especialmente luego de la menopausia. El consumo de alcohol y el consumo de cigarrillo también producen incremento en el riesgo de cáncer de mamario.
Signos y Síntomas
El cáncer de mama puede manifestarse como una tumoración o un engrosamiento, que se siente diferente del tejido vecino. Puede haber cambio en la forma, apariencia o tamaño de su glándula mamaria, de la areola o del pezón. Debe llamar la atención el enrojecimiento de la piel, o pequeños hoyuelos que simulan la cáscara de una naranja. Es motivo de alarma el hundimiento de un pezón que no lo estaba previamente. De la misma manera, cualquier secreción por el pezón, debe conducirla a una consulta médica. Sin embargo, cuando estamos ante circunstancias como las arriba mencionadas, generalmente es un tumor en fase avanzada.
Prevención
El control de los factores de riesgos modificables expuestos en las causas, que se encargan de promover un estilo de vida saludable, puede tener eventualmente un impacto en la reducción de la incidencia. Se recomienda entonces la realización de actividad física regular, consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales y fibra, evitar el sobrepeso y obesidad, no fumar limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Detección
El cáncer mamario puede desarrollarse en el transcurso de varios años sin que se presente signos o síntomas. La enfermedad se detecta generalmente mediante un estudio radiográfico especial (mamo-grafía) o como resultado del hallazgo por parte de un profesional de la salud o por hallazgo por parte de la propia paciente.
Prevención
Por tanto, se sugiere a las mujeres conocer y observar las glándulas mamarias a intervalos regulares. El conocimiento de toda la zona, permitirá distinguir algo normal de otra situación que no la es. Otra forma es mediante la visita cada año o dos a su médico para un examen clínico.
El estudio radiológico mediante la mamografía es el mejor método y el más reconocido para detectar el cáncer de mama. La edad de inicio y la regularidad con la que se debe hacer dicho estudio, ha sido motivo de intensas discusiones y de hecho las recomendaciones de los principales grupos que estudian y manejan el cáncer, son diferentes. Es sin embargo el mejor método para las mujeres entre los 50 y 69 años de edad. En pacientes más jóvenes y con glándulas con mayor contenido de tejido glandular, existen otros métodos de imagen como la RMN o la ecografía.
Tome nota
Se recomienda actividad física regular, consumir una dieta saludable, rica en frutas, vegetales, entre otros.