5 preguntas que hace un inversionista

Marlon Tandazo Palacio

Brindando con una taza de café lojano (por supuesto) de por medio, entre risas, me comentaba un buen amigo al que llamaré «Pepe», lo entusiasmado que estaba con la idea de emprender en un nuevo negocio. Pepe deseaba levantar capital; pero desconocía cómo abordar a sus potenciales inversores. Al estilo Henry Ford, tomé el celular y le marqué a otro amigo a quien la vida le había sonreído fondeando sus ideas.

– Hola Alex qué gusto saludarte- le dije;

– Qué dice Marlon, cómo vas- me contestó.

– Excelente Alex gracias. Te llamo para saludarte y luego para hacerte una consulta ¿tienes un par de minutos? -le pregunté-

– Sí, justo ahorita estoy en el aeropuerto de Guayaquil; me queda tiempo antes de embarcar. ¿En qué te puedo servir? -respondió Alex-

– Estoy con Pepe -le dije-, es un buen amigo interesado en levantar capital pero desconoce cómo hacerlo. Le comenté que tú tienes experiencia en el tema y por eso te llamamos. ¿Te importaría si pongo el altavoz para que Pepe escuche?

– No tengo problema -señaló-

– Gracias Alex, te escuchamos-

Hola Pepe, 1) Lo primero que tienes que tener claro es en qué vas a usar ése dinero. Sé franco; 2) Cuánto necesitas; 3) En qué tiempo lo vas a devolver; 4) Cuál es el premio al riesgo por invertir contigo, es decir, cuál es el margen que les ofreces. Pilas ahí, considera un porcentaje competitivo al que les pagaría el banco; y, 5) Finalmente, qué garantía real existe de que les devolverás su dinero, con el margen ofrecido y en el tiempo propuesto. Te sugiero empieces practicando con tu familia o amigos cercanos. Si consigues tu propósito en ése nivel, felicitaciones. Tengo que embarcar chicos, ha sido un gusto, que estén bien me despido -finalizó Alex-. (O)

@marlontandazo

Marlon Tandazo Palacio

Brindando con una taza de café lojano (por supuesto) de por medio, entre risas, me comentaba un buen amigo al que llamaré «Pepe», lo entusiasmado que estaba con la idea de emprender en un nuevo negocio. Pepe deseaba levantar capital; pero desconocía cómo abordar a sus potenciales inversores. Al estilo Henry Ford, tomé el celular y le marqué a otro amigo a quien la vida le había sonreído fondeando sus ideas.

– Hola Alex qué gusto saludarte- le dije;

– Qué dice Marlon, cómo vas- me contestó.

– Excelente Alex gracias. Te llamo para saludarte y luego para hacerte una consulta ¿tienes un par de minutos? -le pregunté-

– Sí, justo ahorita estoy en el aeropuerto de Guayaquil; me queda tiempo antes de embarcar. ¿En qué te puedo servir? -respondió Alex-

– Estoy con Pepe -le dije-, es un buen amigo interesado en levantar capital pero desconoce cómo hacerlo. Le comenté que tú tienes experiencia en el tema y por eso te llamamos. ¿Te importaría si pongo el altavoz para que Pepe escuche?

– No tengo problema -señaló-

– Gracias Alex, te escuchamos-

Hola Pepe, 1) Lo primero que tienes que tener claro es en qué vas a usar ése dinero. Sé franco; 2) Cuánto necesitas; 3) En qué tiempo lo vas a devolver; 4) Cuál es el premio al riesgo por invertir contigo, es decir, cuál es el margen que les ofreces. Pilas ahí, considera un porcentaje competitivo al que les pagaría el banco; y, 5) Finalmente, qué garantía real existe de que les devolverás su dinero, con el margen ofrecido y en el tiempo propuesto. Te sugiero empieces practicando con tu familia o amigos cercanos. Si consigues tu propósito en ése nivel, felicitaciones. Tengo que embarcar chicos, ha sido un gusto, que estén bien me despido -finalizó Alex-. (O)

@marlontandazo

Marlon Tandazo Palacio

Brindando con una taza de café lojano (por supuesto) de por medio, entre risas, me comentaba un buen amigo al que llamaré «Pepe», lo entusiasmado que estaba con la idea de emprender en un nuevo negocio. Pepe deseaba levantar capital; pero desconocía cómo abordar a sus potenciales inversores. Al estilo Henry Ford, tomé el celular y le marqué a otro amigo a quien la vida le había sonreído fondeando sus ideas.

– Hola Alex qué gusto saludarte- le dije;

– Qué dice Marlon, cómo vas- me contestó.

– Excelente Alex gracias. Te llamo para saludarte y luego para hacerte una consulta ¿tienes un par de minutos? -le pregunté-

– Sí, justo ahorita estoy en el aeropuerto de Guayaquil; me queda tiempo antes de embarcar. ¿En qué te puedo servir? -respondió Alex-

– Estoy con Pepe -le dije-, es un buen amigo interesado en levantar capital pero desconoce cómo hacerlo. Le comenté que tú tienes experiencia en el tema y por eso te llamamos. ¿Te importaría si pongo el altavoz para que Pepe escuche?

– No tengo problema -señaló-

– Gracias Alex, te escuchamos-

Hola Pepe, 1) Lo primero que tienes que tener claro es en qué vas a usar ése dinero. Sé franco; 2) Cuánto necesitas; 3) En qué tiempo lo vas a devolver; 4) Cuál es el premio al riesgo por invertir contigo, es decir, cuál es el margen que les ofreces. Pilas ahí, considera un porcentaje competitivo al que les pagaría el banco; y, 5) Finalmente, qué garantía real existe de que les devolverás su dinero, con el margen ofrecido y en el tiempo propuesto. Te sugiero empieces practicando con tu familia o amigos cercanos. Si consigues tu propósito en ése nivel, felicitaciones. Tengo que embarcar chicos, ha sido un gusto, que estén bien me despido -finalizó Alex-. (O)

@marlontandazo

Marlon Tandazo Palacio

Brindando con una taza de café lojano (por supuesto) de por medio, entre risas, me comentaba un buen amigo al que llamaré «Pepe», lo entusiasmado que estaba con la idea de emprender en un nuevo negocio. Pepe deseaba levantar capital; pero desconocía cómo abordar a sus potenciales inversores. Al estilo Henry Ford, tomé el celular y le marqué a otro amigo a quien la vida le había sonreído fondeando sus ideas.

– Hola Alex qué gusto saludarte- le dije;

– Qué dice Marlon, cómo vas- me contestó.

– Excelente Alex gracias. Te llamo para saludarte y luego para hacerte una consulta ¿tienes un par de minutos? -le pregunté-

– Sí, justo ahorita estoy en el aeropuerto de Guayaquil; me queda tiempo antes de embarcar. ¿En qué te puedo servir? -respondió Alex-

– Estoy con Pepe -le dije-, es un buen amigo interesado en levantar capital pero desconoce cómo hacerlo. Le comenté que tú tienes experiencia en el tema y por eso te llamamos. ¿Te importaría si pongo el altavoz para que Pepe escuche?

– No tengo problema -señaló-

– Gracias Alex, te escuchamos-

Hola Pepe, 1) Lo primero que tienes que tener claro es en qué vas a usar ése dinero. Sé franco; 2) Cuánto necesitas; 3) En qué tiempo lo vas a devolver; 4) Cuál es el premio al riesgo por invertir contigo, es decir, cuál es el margen que les ofreces. Pilas ahí, considera un porcentaje competitivo al que les pagaría el banco; y, 5) Finalmente, qué garantía real existe de que les devolverás su dinero, con el margen ofrecido y en el tiempo propuesto. Te sugiero empieces practicando con tu familia o amigos cercanos. Si consigues tu propósito en ése nivel, felicitaciones. Tengo que embarcar chicos, ha sido un gusto, que estén bien me despido -finalizó Alex-. (O)

@marlontandazo