Maldito desempleo

César Ulloa Tapia

No hay empleo en Ecuador. ¿Cómo desactivamos esta bomba de amplia cobertura y potencia? ¿Qué ocurre con la situación de centenares de miles de jóvenes en este mismo momento? ¿Qué futuro nos espera? Sin lugar a duda, este es el principal problema para la población y esto no tiene nada que ver con la actitud, el carisma o cualquier evento mágico que puede ocurrir en las personas como explican los discursos distorsionados de la motivación. El desempleo, entre otras cosas, es la consecuencia de un conjunto de causas que provoca, por ejemplo, la emigración como una salida al problema, pero también la búsqueda de dinero fácil por otra. Esta situación es una olla de presión que podría provocar una explosión social, si no tomamos las medidas necesarias y se generan compromisos de todos los sectores con generosidad.

Para poner la realidad en cifras, sin que ello reduzca el debate, la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Países Andinos en la publicación Ecuador 2018- 2019 Rumbo al Centenario, presentó una radiografía poderosa de la situación laboral. Entre otras cosas decía, “el desempleo juvenil es uno de los problemas recurrentes que enfrenta el país”. Ya en ese momento existían 338. 577 personas desempleadas y de estas el 38.9% tiene entre 15 y 24 años. Pero, además, de 1,6 millones de personas subempleadas, el 20,9% tiene entre 15 y 24 años. Basta repasar la lectura de estos datos para caernos hacia atrás y “patas arriba”. ¿Qué panorama tienen las nuevas generaciones, más aún si son protagonistas de aquí a 50 años?

El desempleo es una causa de la convulsión social sin que ello subestime los brotes de racismo, regionalismo, clasismo y xenofobia evidenciados en los dolosos días de octubre. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para el mes de septiembre de 2019, de la Encuesta Nacional de Empleo, Subempleo y Desempleo, la tasa de subempleo fue de 19.7% y la de desempleo de 4.9%. Casi dos de cada diez personas están subempleadas y casi 5 sin empleo. Algo hay que hacer y eso es responsabilidad de todos. ¡Basta de hacernos los locos!

[email protected]

César Ulloa Tapia

No hay empleo en Ecuador. ¿Cómo desactivamos esta bomba de amplia cobertura y potencia? ¿Qué ocurre con la situación de centenares de miles de jóvenes en este mismo momento? ¿Qué futuro nos espera? Sin lugar a duda, este es el principal problema para la población y esto no tiene nada que ver con la actitud, el carisma o cualquier evento mágico que puede ocurrir en las personas como explican los discursos distorsionados de la motivación. El desempleo, entre otras cosas, es la consecuencia de un conjunto de causas que provoca, por ejemplo, la emigración como una salida al problema, pero también la búsqueda de dinero fácil por otra. Esta situación es una olla de presión que podría provocar una explosión social, si no tomamos las medidas necesarias y se generan compromisos de todos los sectores con generosidad.

Para poner la realidad en cifras, sin que ello reduzca el debate, la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Países Andinos en la publicación Ecuador 2018- 2019 Rumbo al Centenario, presentó una radiografía poderosa de la situación laboral. Entre otras cosas decía, “el desempleo juvenil es uno de los problemas recurrentes que enfrenta el país”. Ya en ese momento existían 338. 577 personas desempleadas y de estas el 38.9% tiene entre 15 y 24 años. Pero, además, de 1,6 millones de personas subempleadas, el 20,9% tiene entre 15 y 24 años. Basta repasar la lectura de estos datos para caernos hacia atrás y “patas arriba”. ¿Qué panorama tienen las nuevas generaciones, más aún si son protagonistas de aquí a 50 años?

El desempleo es una causa de la convulsión social sin que ello subestime los brotes de racismo, regionalismo, clasismo y xenofobia evidenciados en los dolosos días de octubre. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para el mes de septiembre de 2019, de la Encuesta Nacional de Empleo, Subempleo y Desempleo, la tasa de subempleo fue de 19.7% y la de desempleo de 4.9%. Casi dos de cada diez personas están subempleadas y casi 5 sin empleo. Algo hay que hacer y eso es responsabilidad de todos. ¡Basta de hacernos los locos!

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César Ulloa Tapia

No hay empleo en Ecuador. ¿Cómo desactivamos esta bomba de amplia cobertura y potencia? ¿Qué ocurre con la situación de centenares de miles de jóvenes en este mismo momento? ¿Qué futuro nos espera? Sin lugar a duda, este es el principal problema para la población y esto no tiene nada que ver con la actitud, el carisma o cualquier evento mágico que puede ocurrir en las personas como explican los discursos distorsionados de la motivación. El desempleo, entre otras cosas, es la consecuencia de un conjunto de causas que provoca, por ejemplo, la emigración como una salida al problema, pero también la búsqueda de dinero fácil por otra. Esta situación es una olla de presión que podría provocar una explosión social, si no tomamos las medidas necesarias y se generan compromisos de todos los sectores con generosidad.

Para poner la realidad en cifras, sin que ello reduzca el debate, la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Países Andinos en la publicación Ecuador 2018- 2019 Rumbo al Centenario, presentó una radiografía poderosa de la situación laboral. Entre otras cosas decía, “el desempleo juvenil es uno de los problemas recurrentes que enfrenta el país”. Ya en ese momento existían 338. 577 personas desempleadas y de estas el 38.9% tiene entre 15 y 24 años. Pero, además, de 1,6 millones de personas subempleadas, el 20,9% tiene entre 15 y 24 años. Basta repasar la lectura de estos datos para caernos hacia atrás y “patas arriba”. ¿Qué panorama tienen las nuevas generaciones, más aún si son protagonistas de aquí a 50 años?

El desempleo es una causa de la convulsión social sin que ello subestime los brotes de racismo, regionalismo, clasismo y xenofobia evidenciados en los dolosos días de octubre. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para el mes de septiembre de 2019, de la Encuesta Nacional de Empleo, Subempleo y Desempleo, la tasa de subempleo fue de 19.7% y la de desempleo de 4.9%. Casi dos de cada diez personas están subempleadas y casi 5 sin empleo. Algo hay que hacer y eso es responsabilidad de todos. ¡Basta de hacernos los locos!

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César Ulloa Tapia

No hay empleo en Ecuador. ¿Cómo desactivamos esta bomba de amplia cobertura y potencia? ¿Qué ocurre con la situación de centenares de miles de jóvenes en este mismo momento? ¿Qué futuro nos espera? Sin lugar a duda, este es el principal problema para la población y esto no tiene nada que ver con la actitud, el carisma o cualquier evento mágico que puede ocurrir en las personas como explican los discursos distorsionados de la motivación. El desempleo, entre otras cosas, es la consecuencia de un conjunto de causas que provoca, por ejemplo, la emigración como una salida al problema, pero también la búsqueda de dinero fácil por otra. Esta situación es una olla de presión que podría provocar una explosión social, si no tomamos las medidas necesarias y se generan compromisos de todos los sectores con generosidad.

Para poner la realidad en cifras, sin que ello reduzca el debate, la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Países Andinos en la publicación Ecuador 2018- 2019 Rumbo al Centenario, presentó una radiografía poderosa de la situación laboral. Entre otras cosas decía, “el desempleo juvenil es uno de los problemas recurrentes que enfrenta el país”. Ya en ese momento existían 338. 577 personas desempleadas y de estas el 38.9% tiene entre 15 y 24 años. Pero, además, de 1,6 millones de personas subempleadas, el 20,9% tiene entre 15 y 24 años. Basta repasar la lectura de estos datos para caernos hacia atrás y “patas arriba”. ¿Qué panorama tienen las nuevas generaciones, más aún si son protagonistas de aquí a 50 años?

El desempleo es una causa de la convulsión social sin que ello subestime los brotes de racismo, regionalismo, clasismo y xenofobia evidenciados en los dolosos días de octubre. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para el mes de septiembre de 2019, de la Encuesta Nacional de Empleo, Subempleo y Desempleo, la tasa de subempleo fue de 19.7% y la de desempleo de 4.9%. Casi dos de cada diez personas están subempleadas y casi 5 sin empleo. Algo hay que hacer y eso es responsabilidad de todos. ¡Basta de hacernos los locos!

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