Gloria J. M., de 29 años, no estaba desaparecida, sino que se encontraba detenida por el presunto delito de suplantación de identidad, con la cual ella pretendió estafar a una comerciante de la localidad.
La audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos fue la mañana de ayer y ella Gloria J. M. rompió en llanto cuando el juez de la Unidad Judicial Penal de Loja dispuso su reclusión.
Gloria J. M. tenía en su poder la cédula de identidad de Estefanía L. R., quien extravió su cédula de identidad y denunció la pérdida de ese documento, en la página web de la Función Judicial.
Pero, Gloria J. M. con ese documento llegó a un centro comercial de la localidad para inscribirse en una empresa de cosméticos y realizar un pedido de productos por un valor de alrededor de 100 dólares.
La propietaria de ese local envió los datos de la ciudadana a la gerente de esa empresa y advierte que ella ya estaba registrada y cuando la mujer fue a retirar los productos fue detenida.
Gloria J. M., de 29 años, no estaba desaparecida, sino que se encontraba detenida por el presunto delito de suplantación de identidad, con la cual ella pretendió estafar a una comerciante de la localidad.
La audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos fue la mañana de ayer y ella Gloria J. M. rompió en llanto cuando el juez de la Unidad Judicial Penal de Loja dispuso su reclusión.
Gloria J. M. tenía en su poder la cédula de identidad de Estefanía L. R., quien extravió su cédula de identidad y denunció la pérdida de ese documento, en la página web de la Función Judicial.
Pero, Gloria J. M. con ese documento llegó a un centro comercial de la localidad para inscribirse en una empresa de cosméticos y realizar un pedido de productos por un valor de alrededor de 100 dólares.
La propietaria de ese local envió los datos de la ciudadana a la gerente de esa empresa y advierte que ella ya estaba registrada y cuando la mujer fue a retirar los productos fue detenida.
Gloria J. M., de 29 años, no estaba desaparecida, sino que se encontraba detenida por el presunto delito de suplantación de identidad, con la cual ella pretendió estafar a una comerciante de la localidad.
La audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos fue la mañana de ayer y ella Gloria J. M. rompió en llanto cuando el juez de la Unidad Judicial Penal de Loja dispuso su reclusión.
Gloria J. M. tenía en su poder la cédula de identidad de Estefanía L. R., quien extravió su cédula de identidad y denunció la pérdida de ese documento, en la página web de la Función Judicial.
Pero, Gloria J. M. con ese documento llegó a un centro comercial de la localidad para inscribirse en una empresa de cosméticos y realizar un pedido de productos por un valor de alrededor de 100 dólares.
La propietaria de ese local envió los datos de la ciudadana a la gerente de esa empresa y advierte que ella ya estaba registrada y cuando la mujer fue a retirar los productos fue detenida.
Gloria J. M., de 29 años, no estaba desaparecida, sino que se encontraba detenida por el presunto delito de suplantación de identidad, con la cual ella pretendió estafar a una comerciante de la localidad.
La audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos fue la mañana de ayer y ella Gloria J. M. rompió en llanto cuando el juez de la Unidad Judicial Penal de Loja dispuso su reclusión.
Gloria J. M. tenía en su poder la cédula de identidad de Estefanía L. R., quien extravió su cédula de identidad y denunció la pérdida de ese documento, en la página web de la Función Judicial.
Pero, Gloria J. M. con ese documento llegó a un centro comercial de la localidad para inscribirse en una empresa de cosméticos y realizar un pedido de productos por un valor de alrededor de 100 dólares.
La propietaria de ese local envió los datos de la ciudadana a la gerente de esa empresa y advierte que ella ya estaba registrada y cuando la mujer fue a retirar los productos fue detenida.