Redacción JERUSALÉN
Amiram Ben-Uliel, el extremista israelí que en 2015 incendió una vivienda palestina en Duma y mató a tres miembros de una familia, entre ellos un bebé, recibió tres condenas a cadena perpetua, cinco años después del crimen que causó indignación entre los palestinos.
El Tribunal de Distrito atribuyó el crimen de Ben-Uliel, de 26 años, a su “ideología extremista y racista”, según el fallo difundido ayer.
El asesinato se produjo en julio de 2015 cerca Cisjordania, cuando Ben-Uliel lanzó un cóctel molotov que causó un gran incendio mientras la familia dormía.
El incendio mató al matrimonio de Saad y Reham Dawabshe y a su bebé, Alí, de 18 meses. Otro de sus hijos, Ahmed, que tenía entonces cuatro años, sobrevivió con quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo. EFE