Se dispuso nuevos cambios en las responsabilidades de algunos sacerdotes de la Diócesis.
El obispo de Loja, Wálter Heras, anunció que “todos los cambios y nombramientos que se dan, reflejan el dinamismo de la Diócesis que tiene que seguir adelante construyendo la Iglesia”, al destacar su decisión ayer, en el Auditorio de la Curia.
Luego de la bienvenida por parte del Obispo, se realizó el juramento de fidelidad, la explicación del precepto singular para la entrega y recepción de las parroquias eclesiásticas y la difusión de los nombramientos.
Desde septiembre el presbítero Danilo Palacios, formador en el Seminario Mayor Reina de El Cisne, ejercerá su ministerio frente a la parroquia San Vicente Ferrer en Mercadillo (Puyango); Luis Díaz, titular de la parroquia Divina Eucaristía en El Tambo (Catamayo), se desempeñará como tal en la parroquia Vicentino-San Vicente (Puyango); Evaristo Soto, vicario parroquial en El Cisne, ejercerá su ministerio en la parroquia Nuestra Señora de Pindal; mientras que los sacerdotes Líder Gonza y Kléver Chinchay, prestarán sus servicios pastorales en el Santuario Nacional de El Cisne (Loja).
Responsabilidades
Enry Armijos, director de la Pastoral Social Cáritas, por seis años, desempeñará su ministerio en la parroquia San Felipe en Malacatos, en compañía del padre Franklin Quezada, quien luego de realizar sus estudios en el extranjero colaborará como Vicario parroquial. Lo reemplazará en la dirección de Cáritas Loja, Fausto Pucha.
Wílmer Encalada, quien presidía la parroquia Santiago Apóstol, lo ejercerá ahora en la parroquia Santa Marianita, en Sabiango (Macará); Vicente Espinoza, asume la conducción pastoral de la parroquia Santa Madre de Dios e integrará el equipo de formadores del Seminario Mayor Reina de El Cisne, junto con Líder Córdova, Yasmani Rafael Quezada y Juan Manuel Castillo.
Distribución
Los presbíteros: Guillermo Tambo, Henry Morales, Luis León, Luis Alfonso Cordero, Francisco Ochoa, Sixto Guanín, Washington Calva, Juan David Tabares, Silvio Vega, Fausto Lalangui, Jorge Luis Guarnizo y Ángel Chuquimarca, serán los guías espirituales de las parroquias: Nuestra Señora de la Merced (Sabanilla-Celica), Nuestra señora del Rosario (Tacamoros-Sozoranga), Santo Domingo de Gonzanamá, Santa Teresita (Olmedo), Divina Eucaristía (El Tambo-Catamayo), San Pedro Puerta del Cielo (Vilcabamba), Santiago Apóstol (Santiago), San Lucas (Cangonamá-Paltas), Nuestra Señora de la Paz (La Pradera-Loja), Carigán, Divino Niño (Época-Loja), Sagrado Corazón de Jesús (Clodoveo-Loja), respectivamente.
Disposición
Las nuevas responsabilidades serán efectivas en el transcurso de estos días, confirmó el Obispo al agradecer la disponibilidad de cada sacerdote para aceptar nuevos desafíos en bien de la comunidad.
Monseñor Wálter encomendó a todos que recen por los nuevos retos que asumirán con vistas a la mejor atención pastoral de estas comunidades parroquiales, y a su vez pidió a los feligreses que ayuden al sacerdote que ha sido designado a cada comunidad para que cumpla su vocación con el deseo de consolidar su camino evangelizador.
La Iglesia restringe actos litúrgicos y celebraciones
Se difundieron las disposiciones de la Diócesis luego de haber aprobado las tres fases de reinicio de atención de los templos, en consideración que aún no finaliza el estado de emergencia sanitaria y conforme dispuso la Conferencia Episcopal Ecuatoriana a cada ciudad del país.
Por tanto se permite la celebración de los sacramentos de bautizo, matrimonio y confirmación pero con el aforo permitido (30%); para la primera comunión la celebración será desde octubre con la debida previsión e ingreso exclusivo de la niñez y sus padres (sin festejo alguno en casa).
La disposición establece que sigue prohibida la organización de cada procesión o aglomeración alguna; el aforo será del 50% de la capacidad en los templos; siendo la aplicación obligatoria de medidas de bioseguridad (uso de mascarilla, utilización de alcohol antiséptico) y respeto al distanciamiento.
TOME NOTA
No todos los párrocos de la provincia fueron cambiados, en esta oportunidad, a una nueva responsabilidad eclesiástica.