Suboficial de Policía recibe homenaje después de 27 años de servicio

DESPEDIDA. Suboficial de Policía,  Elsa Angulo Saquinaula (derecha) recibió un reconocimiento.
DESPEDIDA. Suboficial de Policía, Elsa Angulo Saquinaula (derecha) recibió un reconocimiento.

Ayer, la suboficial segundo de Policía, Elsa Angulo Saquinaula presidió un acto especial durante su despedida en la Subzona de Policía Loja No.11, tras haberse desempeñado por 27 años en la institución del orden, disciplina y lealtad.

Los tres conceptos para la gendarme fueron su carta de presentación ante sus compañeros de profesión, quienes a través de una calle de honor, le rindieron homenaje a quien -por méritos propios- deja la entidad guardiana del orden; hecho digno de emular por quienes están iniciando esta noble profesión al ser los caballeros de la paz.

En representación de los servidores policiales, técnicos y operativos, intervino el sargento primero, Vicente Granda, quien manifestó: “tengo a bien expresar lealtad, respeto y amistad, y a la vez reconocer la trayectoria que desplegó durante 26 años, siete meses al servicio de la sociedad ecuatoriana, me refiero a nuestra amiga, compañera y muchas veces consejera Elsita Angulo Saquinaula”.

“Su vida personal y profesional no se ha construido fácilmente, al contrario se ha cimentado con el sacrificio, tristeza, alegría, doblegando el tiempo; pero sobre todo la ha edificado con responsabilidad y amor para servir a sus compañeros y ciudadanía en general”, argumentó.

Presencia

Al evento asistieron familiares, quienes también se contagiaron de momentos de alegría y tristeza, por el acontecimiento; sin embargo, la decisión de dejar las filas policiales estaba tomada.

En su discurso, la servidora policial -hoy en servicio pasivo- dijo que, la vida está llena de etapas y hoy se cierra una importante para ella. Agregó que “cada página de la historia de la carrera policial está plasmada de acontecimientos propios y ajenos que se han constituido en la escuela de la vida”. Agradeció a sus familiares, por el apoyo brindado y la comprensión de la difícil tarea que reviste a la mujer policía.

“Esos años de trabajo, sacrificado, constante y entregado, hace que la profesión y el uniforme se vuelva parte de nuestra existencia y en algún momento llegaremos a extrañar portar este uniforme; pero, este es el camino que vamos todos, pero lo más importante es salir por la puerta grande por donde un día ingresamos, salir con el honor de haber hecho transitar a nuestro apellido por todos los servicios y lugares que tuvimos que prestar nuestros servicios y haberlo dejado impoluto, cristalino y transparente, ese es el verdadero éxito del ser humano Policía que viste un uniforme con decoro, con valor y honor”, mencionó el comandante de la Zona 7, coronel William Posso.

TOME NOTA

Con aplausos y melancolía, por quienes continúan en su noble misión le dijeron gracias por el ejemplo como servidora policial.

EL DATO

Se observó una calle de honor para quien sirvió a la Policía Nacional durante 27 años.