Deudas y desolación desesperan en servicio de transporte escolar

Vehículos: Así es como están las unidades paradas en la casa sin trabajo.
Vehículos: Así es como están las unidades paradas en la casa sin trabajo.

Los meses pasan y los transportistas no saben cómo pagar las deudas. Algunos han vendido las unidades.

Han transcurrido cerca de ocho meses desde el inicio de la emergencia sanitaria en el país a causa del coronavirus, y el sector del transporte escolar no ha podido reactivarse, al igual que el resto que ya están laborando con regularidad con el 75% de aforo. Hay créditos vencidos y familias desoladas.

El último día de trabajo para unos fue el 13 de marzo. Ciertos transportistas todavía recuerdan la suspensión de clases presenciales y no entienden cómo pudo cambiar la realidad de un día a otro. “Es como un cuento de novela, teníamos trabajo seguro, mensualmente cobrábamos un dinero producto del recorrido con estudiantes de los centros educativos, lo que nos permitía cubrir los gastos en la familia y cancelar los créditos bancarios sin ningún problema”, dijo Freddy Castillo, transportista de Loja.

Gonzalo Nole, presidente de la Cooperativa de Transporte Escolar e Interinstitucional Podocarpus, mencionó que la situación es crítica, durante todo este tiempo están sin trabajo, a diferencia con el resto de transporte que ya se reactivó en Loja. Al problema se suma que esta provincia no es una ciudad industrializada, lo que limita que se pueda trasladar personal a las empresas.

Los vehículos por varios meses están paralizados en los garajes. Sus propietarios para recargar y cuidar la batería los encienden una vez a la semana, debido a que no han tenido un solo recorrido en la ciudad. A nivel de Loja, existen 164 unidades, 74 pertenecen a la Cooperativa Podocarpus y de estas únicamente 3 están laborando con instituciones públicas como la Empresa Eléctrica Regional del Sur, entre otras. El resto, la mayoría están paralizadas en sus casas, un pequeño grupo cambiaron el giro de servicio y optaron por sacarles los asientos y ponerse a vender frutas, verduras y productos de primera necesidad.

La mayoría de socios tienen créditos en la banca privada, los pagos de los préstamos mensuales están retrasados y otros han vendido las unidades para liquidar las deudas.

Ninguno de los pedidos a las autoridades ha sido escuchados. Solicitan la autorización de salida con viajes familiares o carrera a otros cantones, considerando que su permiso es solo para la ciudad y parroquias de Loja; utilización del servicio interinstitucional por parte del Municipio para sus empleados, pero tampoco tienen respuesta; y, que la banca pública como BanEcuador les otorgue créditos blandos para liquidar en los bancos y cooperativas.

EL DATO

Más del 80% de las unidades están paradas en casa desde la suspensión de clases en el país. Hay retrasos en los créditos desde más de 4 meses.