Las nuevas formas de esclavitud

Álvaro Peña Flores

Muchas son las formas en que el ser humano ha esclavizado a los suyos, inclusive a sí mismo, como muchas son las razones por las que lo ha hecho. Hoy con motivo de la celebración del Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud, quiero hacer mi aporte referente a este tema que a la fecha sigue sin extinguirse por completo.

Si bien es cierto, casi todas las personas a nivel mundial tienen acceso a la educación, gozamos del derecho a acceder a la propiedad privada, hemos levantado la voz sin temor a represalias y podemos elegir lo que deseamos en todos los ámbitos; el desprecio a los grupos minoritarios y vulnerables considerados como castas inferiores, a las etnias y grupos tribales, siguen siendo formas de explotación por el incremento de las nuevas formas de poder en el mundo.

Poder que también se lo ha visto reflejado en el trabajo forzoso, por la explotación laboral; la trata de personas y el trabajo infantil, por el dominio de las personas y el interés del usufructo de la dignidad humana; la violencia doméstica y de género, que se muestra indolentemente en los crímenes del día a día, la prostitución obligada o voluntaria, que no es más que un síntoma de precariedad social; entre otras formas de esclavitud y servilismo hacia un patrón o a un sistema de explotación social o económico se han convertido en las nuevas formas de esclavitud de los seres humanos.

Celebrar estas fechas tiene como finalidad la sensibilización y actuación ciudadana, porque nos permite ponernos en los zapatos del otro, con el trato digno y empático en todo y con todos; así como de las autoridades y grupos de poder porque ellos implementan políticas y normas que permiten mejorar la calidad de vida y por ende el desarrollo eficaz y sostenible.

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