QUITO
Dos grandes organizaciones dedicadas al tráfico de sustancias estupefacientes fueron desarticuladas en operativos ejecutados por la Policía y Fiscalía. Las dos intervenciones se hicieron por separado.
Ayer por la madrugada se desarmó a una presunta red narcodelictiva que se encargaba de distribuir pasta base de cocaína a las mafias que operan bajo la modalidad de microtráfico en los barrios de todo Quito.
Los allanamientos se efectuaron simultáneamente en Carapungo, San Juan de Calderón, La Pampa, Quitumbe y Monjas.
El fiscal a cargo de la investigación, Oswaldo Carvajal, indicó que desmantelar toda esta organización tomó aproximadamente siete meses de investigación.
Durante todo este tiempo, agentes de Policía y de Fiscalía hicieron seguimientos y reunieron indicios que involucran a los hoy detenidos con las actividades ilícitas que se les atribuye.
El funcionario dijo que alias ‘Tío Leo’, quien fue detenido durante un operativo en Carapungo (norte de Quito), figura como el líder de la banda.
De acuerdo con las investigaciones, él se abastecía semanalmente de al menos 15 kilos de droga que le vendía una pareja de esposos identificados como Marlene y Segundo. Ellos también fueron arrestados durante el operativo.
El sospechoso guardaba la mercancia en tres inmuebles usados como bodega para luego entregarla a otra red de subditribuidores, quienes se encargaban de la venta al menudeo.
El general Pablo Aguirre, director nacional de Antinarcóticos, dijo que las sustancias ilícitas que abastecía a esta organización provenían de Colombia e ingresaba por la zona fronteriza de Esmeraldas.
Las autoridades incautaron 19.5 kilos de pasta base de cocaína embodegados en Pusuquí (norte de Quito), Chillogallo (sur) y en un inmueble de la vía a Nono (noroccidente).
Las indagaciones revelaron que las zonas donde principalmente se comercializaba la droga era en San Antonio de Pichincha (cerca de la Mitad el Mundo, norte) y en el sur de Quito.
Caso ‘Quindiana’
Otra organización de similares características fue desarticulada la tarde del miércoles en el norte de Quito.
Todo lo planificaban desde un restaurante de comida colombiana. Ahí se reunían los expendedores y se asignaban las rutas para la repartición de la droga.
El fiscal Diego Bolaños informó que los consumidores a los que apuntaba esta organización eran de estratos medios y altos.
Las autoridades incautaron 176 gramos de cocaína, 524 de marihuana y además anfetaminas. En este caso, seis de las siete personas que fueron detenidas ya guardan prisión preventiva. (FLC)
