¿Se le acaba el tiempo a Glas?

VICEPRESIDENTE. Glas cumple prisión preventiva por estar acusado de asociación ilícita en el entramado de corrupción de Odebrecht.
VICEPRESIDENTE. Glas cumple prisión preventiva por estar acusado de asociación ilícita en el entramado de corrupción de Odebrecht.

QUITO.

Tras cumplir un mes y medio desde su detención, la mitad del plazo que le permite la Constitución para no estar en su cargo, para el vicepresidente Jorge Glas, su vida política gira en torno a una carrera contra el tiempo para mantener el cargo.

Pese a que se acerca el plazo para su ausencia temporal, los abogados abogados del vicepresidente sostienen que se encuentra en un periodo de vacaciones de dos meses, el cual terminaría el 2 de diciembre.

El abogado del segundo mandatario, Eduardo Franco Loor, aseguró hace pocas semanas que las vacaciones son legales y que durante ese tiempo no se podrán contar los 3 meses de límite para la ausencia temporal, que se convertiría en definitiva.

Sin embargo, para el jurista Arturo Moscoso, esas vacaciones no existen. “Glas comenzó su periodo en mayo de este año. Entonces, no cuenta el periodo anterior”, por lo que aún no gozaría de derecho a vacaciones. Además, considera que el vicepresidente no tiene facultades legales para concederse el descanso a sí mismo. “Es una estrategia que está tratando de emplear para no ser destituido”.

En caso de que Glas no cumpla el plazo para mantener el cargo, la Asamblea debería nombrar un reemplazo de una terna enviada por el Presidente de la República.