Nosotros los tontos

Carlos Freile

Leo en un periódico digital una nota originada en Ecuavisa en la cual se dice textualmente que el secretario general del Consejo Nacional Electoral expresó con claridad que “No existe una supuesta prórroga ni se van a prorrogar (los vocales del CNE), … lo que va a pasar es que el CNE siga en funciones”. Más allá de la interesante sintaxis de la declaración, vale la pena afirmar que nosotros los tontos encontramos una anomalía y una falta de coherencia en la afirmación: estamos de acuerdo con que el CNE “siga en funciones” y así debe ser, pero en el caso nuestro, sigue en funciones con funcionarios cuya función ha sido prorrogada, en otras palabras, no se ha cumplido la ley que ordena que el ejercicio de una función tiene un plazo determinado: si alguna autoridad, sea quien fuere, no ha cumplido con su obligación de nombrar a tiempo a los reemplazantes, si otra autoridad ampara ese incumplimiento del deber se habrá violado la ley, pero en correcto y simple idioma castellano, los funcionarios gozan de una prórroga. Nosotros los tontos, que somos la mayoría de ecuatorianos, somos papanatas, sí, pero algo de castellano sabemos; por eso no entendemos que al hecho de que alguien siga en su cargo más allá del plazo que da la ley no se le llame prórroga. Preocupan las consecuencias de esa prórroga. Los casos de tontera pudieran multiplicarse, pero debo, por ética periodística, pasar a otro tema.

Disculpas. En mi artículo anterior me referí a acontecimientos de la Historia de Europa de hace varios siglos, documentados de mil maneras, pero no tuve el cuidado en el desarrollo del tema de diferenciar lo sucedido hace varios siglos con lo que sucede hoy día y en otras curcusntancias, lo cual pudo dar ocasión a malos entendidos; sobre todo si se toma de manera literal una afirmación metafórica. Por ello pido públicas disculpas al señor Embajador de Turquía y al pueblo que dignamente representa por mi poco cuidadoso uso de la referencia histórica, lo cual ya me fue criticado por un amable y sabio lector residente en el Viejo Continente.

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