Más de cinco millones de espectadores asistieron a los toros durante la temporada 2017 en España. Así se desprende del informe elaborado por Diego Sánchez de la Cruz, director de la Economía del Toro citado por el periódico ABC. Según las estimaciones del estudio, se vendieron alrededor de 1’838.000 entradas en coso de primera, 1’100.000 en escenarios de segunda y 2’100.000 en plazas de tercera categoría y portátiles.
Sánchez de la Cruz, a través del anuario publicado por el Ministerio de Cultura de España, subraya un dato relevante: hay más de tres millones y medio de espectadores únicos, muchos de los cuales asisten a más de un festejo taurino. Por intervalos de edad, destacan estos: de 25 a 34 años (590.832 personas), de 35 a 44 años (758.346) y de 45 a 54 años de edad (704.700).
En el caso de los ruedos principales, la estimación de venta por taquilla es la siguiente: Madrid, 973.00 espectadores; Pamplona, 185.000; Sevilla, 180.00; Zaragoza, 155.000; Valencia, 135.000; Málaga, 80.000; Bilbao, 70.000; San Sebastián, 35.000 y Córdoba, 25.000.
Si se suman las entradas vendidas en Francia (375.000 aproximadamente) y Portugal (436.000), el total de espectadores en plazas de toros de Europa durante el pasado año ascendería a casi seis millones (5.849.000).
Además de esos más de cinco millones de personas que cubrieron los tendidos de las plazas españolas en corridas, novilladas, rejones o festejos mixtos (alrededor de 1.500 en total), según los datos de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (Anoet) otros 20 millones de espectadores asistieron a los festejos populares, de enorme arraigo en España. Por lo tanto la tauromaquia, un auténtico fenómeno cultural, ha sumado más de 25 millones de espectadores en España.