Locutor radial fue asesinado de una puñalada

DESPEDIDA. En una ceremonia fúnebre familiares le dieron el último adiós.
DESPEDIDA. En una ceremonia fúnebre familiares le dieron el último adiós.

El crimen ocurrió porque no se dejó robar el celular, según informó la Policía.

La voz del comunicador Andrés Rodríguez se apagó, pero su recuerdo perdurará en la memoria de quienes lo conocían. Sus programas radiales los producía desde la parroquia Calderón, al norte del Distrito, lugar donde funciona el medio de comunicación alternativo Cero Latitud.

Sus seres queridos se reunieron ayer para despedirlo y rendirle homenaje. Al joven de 31 años lo recuerdan como un tipo alegre que siempre hacía frente a sus problemas con una sonrisa. Tenía el don de contagiar la alegría a sus oyentes a través del micrófono en su programa ‘Kitandote la pereza con Bambú Rodríguez’, que se transmitía en línea.

Su compañero de trabajo Carlos Hidalgo cuenta que el carisma con que desempeñaba su trabajo en los últimos tres años en Cero Latitud hizo que se ganara el respeto y cariño de un buen número de pobladores de Calderón. “Pese a que tenía algunos problemas, Andrés siempre estaba sonriendo. Era una persona espectacular”, comentó.

El crimen
La Policía ya tiene personal de inteligencia trabajando para ubicar a los delincuentes que terminaron con la vida de Rodríguez de una sola puñalada. El comunicador fue agredido de muerte la noche del último sábado. Pese a que llegó con vida al hospital Docente de Calderón, los galenos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

El coronel Carlos Blanco, comandante del Distrito Calderón, informó que el deceso obedeció a un acto de delincuencia común. La noche de la tragedia, el comunicador salió de su casa en Marianas acompañado de tres amigos. Caminaron aproximadamente unos 200 metros cuando fueron interceptados por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta.

Uno de ellos se bajó para despojarles de sus pertenencias, pero Rodríguez opuso resistencia y no quiso entregarles el celular. Su asesino sacó un arma blanca y a sangre fría se la incrustó en el pecho. La letal agresión ocasionó una hemorragia interna. Finalmente los antisociales se llevaron su teléfono y la vida del locutor radial. (FLC)