La influencia de las redes sociales

Por: Amarilis Mendoza Intriago

PSICÓLOGA CLÍNICA – ORIENTADORA VOCACIONAL

En la actualidad los estudiantes utilizan constantemente redes sociales, ocasionando que estas capten más la atención que cualquier otra cosa que estén haciendo.

Redes como Facebook, Instagram, WhatsApp y Twitter son las que forman parte de este fenómeno imparable que ha logrado influenciar a los estudiantes, logrando así que los mismos pierdan el control total de sus actividades por subir fotos, chat, descargar música o simplemente mantener un perfil social activo.

En pocas palabras los jóvenes hoy en día necesitan prácticamente de estas redes. Y es que las redes sociales, sin duda alguna, se han convertido en una influencia en la vida de un estudiante.

Recomendaciones

Es importante que las redes sociales sean utilizadas moderadamente. Estas aplicaciones tecnológicas que están incorporadas en los celulares, tabletas o computadores, también son el medio por el cual una persona, independientemente de su edad, se puede comunicar, no solo para charlar de tu vida, sino también para hacer tareas y planear algún trabajo grupal, en el caso de los jóvenes.

Sin embargo, la afectación en el aprendizaje está en el abuso del uso de estos aparatos. En clases los chicos ya no toman apuntes, es más fácil tomarle una foto a la pizarra.

El problema radica en que cuando el estudiante abusa de las redes y deja a un lado su vida normal para tener una vida virtual, se está reemplazando la comunicación convencional. A esto se añade que muchos padres van siguiendo las huellas de los chicos, porque ahora todos están siempre ‘ocupados’ respondiendo un mensaje o revisando estados de Facebook, Instagram o WhatsApp de otra persona, con lo que cualquier cosa se puede esperar.

Hay que aprender a priorizar las responsabilidades. Es una de las tareas más difíciles con los adolescentes, siempre necesitan cinco minutitos más, y es así que de a poco dejamos de involucrarnos con las necesidades afectivas de nuestra familia, reemplazándolas por un objeto poderoso llamado celular.

El lado positivo

Sin embargo, no todo es negativo en el uso de estas herramientas, que también han dado mucha satisfacción, como los reencuentros con personas a las que pensábamos que no volveríamos a verlas y conocer el mundo desde otra perspectiva, sin necesidad de estar físicamente en un determinado lugar.

De nosotros depende el uso y abuso de este medio de comunicación que está al alcance de todos. El adolescente necesita momentos de calidad, establecer rutinas o tiempos para dejar a un lado el teléfono.

Para ello se pueden realizar actividades prácticas que se pueden realizar en casa, como actividad física en familia, cocinar juntos y cualquier práctica que fomente el contacto directo.

La comunicación frente a frente sí es posible, sino pregunten a los jóvenes y verán qué criterios tienen.