Al mal tiempo le ponen buena cara

PERSONAS. Llegan todos los días hacia una poza situada al ingreso de La Cañitas.
PERSONAS. Llegan todos los días hacia una poza situada al ingreso de La Cañitas.

BABAHOYO.

Si bien el invierno es temido en la provincia de Los Ríos, sobre todo en Babahoyo por las grandes afectaciones en viviendas y cultivos que cada año genera, hay quienes ante el mal tiempo sacan lo bueno del temporal.

Un ejemplo claro se puede observar en el recinto Las Cañitas, situado en el tramo de la vía Babahoyo – Jujan. A un ducto cajón, en un extremo de la carretera de acceso a esta zona rural, la han convertido en un improvisado balneario.

La desembocadura permite a los bañistas subir hacia esa estructura para luego lanzarse sobre el agua que que durante el verano es usados para el cultivo arroz.

Desde familias enteras hasta jóvenes que llegan acompañados por sus parejas y amigos, acuden diariamente al lugar que muchos han bautizado como ‘la piscina de los pobres’.

Julia Galarza, de 39 años, asegura que dos días por semana acude al ‘balneario’ para disfrutar del agua. “Nos ponemos de acuerdo con las vecinas y dejamos todo hecho en casa para así podernos venir y bañarnos con total tranquilidad”, refiere la habitante del sector San Agustín.

Aprenden a nadar

Por su parte, Marlon Altamirano, un joven de 21 años, refiere que le gusta frecuentar el lugar sobre todo en las tardes, puesto que en ese horario se encuentra con muchos amigos del barrio. “Después que llego del trabajo, me cambio y me vengo a bañar hasta las 18:00”, expresa.

De su lado, algunos padres han decidido llevar a sus hijos hacia este ducto cajón para enseñarles a nadar, valiéndose de que en el sitio hay lugares donde el agua da a la rodilla. “En este mes he traído algunas veces a mi bebé para que se acostumbre a perderle el miedo al agua”, comentó Martín Robles.

El sol ha sido un aliado perfecto para que las personas tanto de Babahoyo como de Jujan) tengan una buena excusa para refrescarse, sobre todo el último fin de semana.

No obstante, saben que durante cada invierno deben aprovechar al máximo este lugar, pues cuando deja de llover el agua desaparece.

Comercio

Otros que también están pendientes al arribo de esta época del año, son los ciudadanos que se dedican al comercio ambulante e informal, pues saben que entre la masiva concentración de personas tienen más oportunidades de vender sus productos.

Germán Lara, un vendedor de helados y agua en botella, dijo: “Con estos calores sofocantes, muchas personas vienen a bañarse aquí. Nosotros en cambio aprovechamos el tiempo en que esta poza permanece con agua para venderles los productos”, señaló mientras hacía sonar las campanas de su triciclo.

A la orilla de la sabana se alojan decenas de comerciantes, quienes ofertan salchipapas, papipollo, maduros lampreados, tortillas de verde, empanadas, fritada, choclos cocinados y demás ‘golosinas’. (NDA)

ALIMENTOS. Se venden en el sitio por intermedio de muchos comerciantes.
ALIMENTOS. Se venden en el sitio por intermedio de muchos comerciantes.