BABAHOYO
La mañana de ayer varias personas perdieron la vida en Babahoyo tras haber sido víctimas de accidentes de tránsito.
Esto generó que en las inmediaciones del anfiteatro se aglomerara la gente, entre ellos los familiares de los fallecidos quienes autorizaban la realización de la pericia médico – legal.
El primer cuerpo en ser trasladado fue el de Lelio Joffre Escobar, de 48 años, oriundo del cantón Caluma, quien murió ayer a las 09:00 en el Hospital del IESS de Babahoyo luego de quedar herido tras impactarse en su camioneta de manera frontal contra otro vehículo en la vía Jujan – Tres Postes, a la altura del recinto Poco a Poco. El infortunado hombre viajaba con dos de sus cuatro hijos (dos menores de edad), quienes se encuentran ilesos.
“Mi hermano trabajaba por más de 25 años en la empresa Autolasa, donde daba mantenimiento a vehículos. Esa noche él regresaba a casa pero se encontró con esa desgracia”, expresó Roque Escobar, quien después de la necropsia llevó el cuerpo de Lelio a su cantón natal.
Otra desgracia
Una situación similar vivían los familiares de Aníbal Gonzáles Fernández, un habitante de 39 años oriundo de la parroquia rural Caracol, quien agonizó por aproximadamente cinco días en el IESS de Babahoyo.
Y es que él nunca se imaginó que la tarde del pasado domingo sería la última vez que sus ojos verían la luz del día, pues desde que se accidentó, nunca más volvió reaccionar.
Zaida Fernández, hermana del jornalero babahoyense, recordó que su hermano, apasionado por jugar en los campeonatos de índor, regresaba desde Ricaurte hacia su vivienda situada en Caracol tras haber disputado uno de estos encuentros deportivos, cuando presuntamente un vehículo tipo camioneta habría impactado por detrás la motocicleta en la que también viajaba otra persona acompañando al hoy occiso. “Parece que el carro los chispeó y se dio a la fuga, nadie lo ayudó, ni siquiera la persona que venía de copiloto con mi hermano. Todos se fueron y nadie se preocupó. El único que se apiadó fue un señor que pasaba con una camioneta y lo llevó hasta Ricaurte”, dijo la fémina, quien refirió que su hermano viajaba por la vía La Hojita, siendo el accidente a la altura del recinto El Guabito.
El apasionado hincha del Barcelona de Guayaquil deja tres menores de edad en la orfandad, por lo que sus familiares piden se investigue el caso.
Un tercer cadáver
Pero las desgracias no terminaron allí, pues ya en horas de la tarde de ayer los allegados de José Luis Ramos Cepeda, de 21 años, también arribaron a la morgue. Él sucumbió ante la muerte. Luchó desde el sábado pasado, fecha en la que se accidentó.
Sus familiares mencionaron que el joven regresaba a su inmueble cuando a eso de las 22:00 impactó su moto contra un camión repartidor de agua en el cantón Montalvo, desde donde era originario.
La impotencia invadía a la familia, pues Ramos apenas había finalizado un curso para guardia de seguridad, pero la muerte acabó con sus aspiraciones tras ser llevado a casa dentro de un ataúd. (NDA)