Paso a paso

Rodrigo Santillán Peralbo

Pablo Celi, contralor subrogante, realiza un gran trabajo a pesar de las limitaciones impuestas en la década desperdiciada por el correato que, además de ser incapaz de implementar los cambios esenciales que el pueblo exigía, dictó normas jurídicas pensadas en profundidad, para permitir la corrupción en todas las esferas del Estado e impedir que la Contraloría cumpla con su deber, al prohibir que expidiera dictámenes previos sobre la contratación de obras públicas o realizara auditorías sobre la gestión.

Paso a paso se descubre la trama de la corrupción, pero falta mucho por investigar y castigar a los corruptos, de conformidad con el mandato del pueblo, del pasado 4 de febrero.

La demostración de lo aseverado está en los decretos-leyes dictados para ocultar la real situación de deuda externa e interna que colocó en un pozo profundo y obscuro, inclusive la deuda del Estado con el IESS, al que pretendió sepultarlo, quizá para ocultar el atraco sistemático a sus fondos, o el irresponsable y quizá doloso manejo de los recursos hidrocarburíferos no solo con la ‘venta anticipada’ del petróleo, sino con irregulares concesiones de campos productivos como el Singue, Palo Azul y otros. ¿Y qué decir del atraco descomunal perpetrado en las refinerías de Esmeraldas y Manabí?

De 2007 a 20017 ha sido la década del robo sistemático y programado, según se desprende de los casos de corrupción que aparecen cotidianamente, y escandalizan al país entero. Demuestran la podredumbre moral en que ha caído la mayor parte de la clase política agrupada en la ‘revolución ciudadana’ y en otros círculos de derechas e izquierdas, porque la corrupción y los billetes carecen de ideología.

¿Paso a paso se podrá salir de la letrina moral en la que ha caído este país en la ‘década ganada’?

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