BABAHOYO.
Tristes y abrumados por la desgracia que enlutó a decenas de familias, pero aferrados a la esperanza de que pronto volverán a ver a los suyos recuperados de sus lesiones, así es como lucían la mañana de ayer los familiares de las personas que se encuentran internadas en el Hospital del IESS de Babahoyo, tras resultar heridas en el accidente registrado la noche del sábado entre una Transporte Ecuador y una Loja, en la vía Jujan – Tres Postes que dejó 11 muertos.
Recostado sobre uno de los asientos de la sala de espera de Emergencias se encontraba Edmundo Ordóñez, quien tiene a su hija de 17 años y su esposa. Ésta última tiene un delicado estado de salud. Él recordó que sus allegadas viajaban desde Santo Domingo hasta Loja cuando se registró la desgracia.
Ahora, el hombre no hace otra cosa más que pedir la intervención divina, que pueda permitir que su esposa no se sume a la lista de víctimas mortales que hasta ahora ha dejado este accidente (11). “Mi esposa está en una situación muy difícil, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos. Mi hija tiene heridas en la cabeza, pero ya va evolucionando”, refirió.
Denuncias
Otra de las personas que estaban allí era Gustavo Quishpe, quien tiene en el Hospital a su hermana y su cuñado. Él señaló que la atención en este hospital no ha sido del todo efectiva. “No hay un médico que los valore y los trate como se debe. Nos dicen que tienen que hacerles tomografías internas y otros chequeos en el cuerpo, pero hasta ahora (mediodía de ayer) no lo habían hecho”, señaló Quishpe, quien añadió que sus sobrinos también presentan traumas psicológicos por los momentos de horror que se vivió esa noche.
Los familiares de los heridos que se encontraban en este nosocomio concordaron en hacer un llamado para que los directivos de ambos transportes, se hagan responsables de los gastos que hasta ahora ha representado esta tragedia. “Además, con el accidente se perdieron todas las cosas que llevaban las personas. Exigimos que se hagan responsables porque en este hospital a mis sobrinos de 6 y 12 ya los mandaron a casa pese a que tiene quebrada la clavícula. Hemos tenido que llevarlos a una clínica de Santo Domingo”, expresó Carmen Quishpe.
Los familiares solicitan mejor atención. Hasta el cierre de esta edición, siete personas continuaban ingresadas en el centro de salud del IESS. (NDA)