QUEVEDO
Un total de 117 estudiantes de la escuela especial de educación básica Azucena Chang de Orellana, iniciaron ayer su periodo escolar 2018-2019.
La institución funciona en la Dirección de Desarrollo Social del Municipio y cuenta con el aval del Ministerio de Educación. Al acto de inauguración asistieron padres de familias, docentes y demás invitados.
La directora del Distrito de Educación Quevedo-Mocache, Liliana Litardo, manifestó que el Ministerio ha declarado el 2018 como el año del respeto enmarcado en los principios de la no discriminación, equidad de género, justicia, dignidad y solidaridad.
En ese sentido Katty Bravo, coordinadora de la Unidad Distrital de Apoyo a la Inclusión (UDAI), explicó que se dedican a trabajar en la inclusión educativa, por lo que en la unidad reciben a todos los niños que presentan alguna discapacidad para realizarles una evaluación y de acuerdo a eso, se determina si el niño está apto para ir a un sostenimiento regular o especializado.
Los padres de familia con niños con discapacidad que deseen incluir a sus hijos al sistema educativo pueden acercarse a la oficina de la UDAI, que está ubicada en la unidad educativa Nicolás Infante Díaz, de 08:00 a 17:00.
EL DATO
Más de 300 estudiantes con discapacidades han sido incluidos en las escuelas regulares.Asistentes
Muy alegres los hermanos Kevin y Andy, de 15 y de 12 años de edad, respectivamente, contaron que les gusta la escuela ya que fue allí en donde iniciaron su educación hace 4 años. Ambos se movilizan por el plantel sin ningún inconveniente, pese a que la discapacidad es visual. Andy contó que cuando sea mayor quiere ser profesor, pues le gusta pintar.
La mamá de los menores, Eliana Mero, relató que tiene cinco hijos de los cuales los dos menores padecen la misma discapacidad. Recordó que en un comienzo trató de inscribirlos en una escuela regular, pero no se los recibieron, por lo que recurrió a la educación especial.
Detalló que gracias a la educación que reciben sus dos hijos han podido desarrollar sus habilidades, ya que pueden dibujar, tratan de escribir y se han vuelto más independientes.
Bélgica Párraga, docente de la institución, mencionó que cuentan con todos los años básicos, desde primero a décimo, y trabajan de acuerdo al cronograma del Ministerio de Educación. “Todos los niños son especiales, pero si se trabaja en realidad con amor todo florece”, mencionó la maestra. (LRU)