Difunto habría reaccionado en pleno velorio

BABAHOYO.

La mañana del miércoles, mientras se encontraba postrado desde hace varios días en una cama del Hospital General Martín Icaza, en la capital fluminense, un cuadro severo de insuficiencia renal acabó con la vida de Vicente Vera León, de 32 años.

Posteriormente, el occiso fue llevado hasta su lugar de residencia ubicado en el reasentamiento Brisas del Río, a fin de ser velado por sus familiares y amigos, hasta que llegue la hora de su sepultura, que inicialmente estaba fijado para las 16:00 del jueves, pero que debido a una situación inusual se postergó para las 14:00 de ayer.

Y es que según familiares y allegados al occiso, este se encontraba al interior del féretro cuando de pronto una de las personas que se acercó para contemplarlo, se percató que Vera daba muestras de vida, por lo que procedió a darle de tomar agua en un vaso, la cual habría sido bebida con normalidad por el joven babahoyense.

Incertidumbre

Esta opinión fue corroborada por Víctor Santos, padre del fallecido, quien señaló que cuando ocurrió dicha escena, no quedó nadie en el velorio, pues todos salieron a carreras del lugar, invadidos por el temor.

“Yo me acerqué y le toqué el pulso y se le sentía un latido bien bajito. Le dije: ‘Mijito ¿Qué te pasa? ¿Dime qué tienes? ¡Dime algo por favor para ver qué hago! En ese momento abrió apenitas los ojos y también la boca, pero no habló nada y volvió como a dormir”, comentó.

Debido a que el cuerpo no había sido sometido a la autopsia ni cargado de formol, los familiares llamaron inmediatamente al ECU 911 para que envíen a los paramédicos al sitio y corroborar si Vera estaba o no con vida.

Al poco tiempo llegó el personal de Salud, quienes ratificaron que el cuerpo ya no contaba con los signos vitales. Sin embargo, sus familiares no estaban del todo seguros, pues pese al tiempo que llevaba en el féretro, no lucía pálido, ni frío, ni hinchado.

Detalles

En el lugar se encontraban un grupo de creyentes del cristianismo, religión a la que el fallecido pertenecía desde hace varios años. Ellos oraron y entonaron cánticos de alabanza con la esperanza de que sucediera el milagro.

Su madre, Mercedes León, quien a pesar de la pérdida estaba tranquila, confirmó que su hijo sí revivió, pero se resignó a la voluntad de Todopoderoso. “Si ya no revivió es porque así Dios lo quiso”, dijo.

El joven que era soltero y no tenía hijos, se dedicaba a la actividad comercial (venta de legumbres) con su padre, fue inhumado ayer en horas de la tarde, aún con incertidumbre por parte de sus familiares, pues tenían temor de una posible resurrección del joven, ya cuando esté bajo tierra. (NDA)