QUEVEDO.
Tras la construcción y próxima entrega de la nueva bahía municipal en los terrenos de la exjaulita, los propietarios de los negocios del entorno manifestaron que la obra tiene sus ventajas y desventajas.
Creen que para los negocios de ropa y de calzado que permanecen cerca dicha estructura puede ser perjudicial, al igual que para los restaurantes, ya que dentro de la bahía se aperturarán ocho locales de comida.
Por su parte los propietarios de panaderías, papelerías, licoreras, ferretería y otros negocios que permanecen en la calle Décima Segunda, entre 7 de Octubre y Bolívar, la nueva bahía les favorecería, puesto que dicha arteria era poco comercial.
Expectativa
Mirta Franco, administradora del local ‘Pimienta Dulce’ ubicado en la calle Bolívar, señaló que pese a tener su clientela fija, cree que las ventas no le van a aumentar, pero que igualmente esperará un tiempo a ver qué pasa. “Honestamente en vez de favorecerme me va a perjudicar, aunque no creo que esa fue la intención de las autoridades. Pienso que se debió haber conversado con los que tenemos negocios en el entorno”, mencionó.
Para Alberto Castillo, dueño de la panadería ‘Gloria Deivis’, lo mejor que se pudo haber hecho de parte de las autoridades es haberle dado utilidad al terreno de la exjaulita porque permanecía abandonado y prestando una mala imagen.
“La venta está baja y si la bahía se apertura, eso quiere decir que muchas personas vendrán a comprar y de paso siento que me harán el gasto. Habrá movimiento porque esta calle es demasiado muerta, especialmente en horas de la tarde, yo atiendo desde las 5 de la mañana hasta las 20:00”, dijo el artesano.
José Lema, propietario de la picantería ‘La sazón manaba’, comentó que la alegría se le esfumó al enterarse que dentro de la bahía tendrán competencia. “Van a perjudicar a mi negocio, las autoridades deben hacer las cosas sin perjudicar al resto”, indicó Lema.
CIFRA
400 MIL DÓLARES sería el costo de la bahía, cuyo nombre sería ‘Timoteo Quevedo’.
El gerente de la Empresa Municipal de Mercados, Yaco Verduga, dijo que posiblemente a finales de este mes se concluya la obra y que a mediados de julio los comerciantes informales de la calle 7 de Octubre ya estarán ocupando sus nuevos lugares de trabajo. Esto se hace en base al soterramiento de cables de esta arteria principal de Quevedo que forma parte de una regeneración urbana. (MCC)