BABAHOYO.
Muchos son los ciudadanos venezolanos que ahora residen en la capital riosense, tras dejar su país en busca de mejores oportunidades para ellos y sus familias.
Al no tener un lugar dónde descansar, muchos de ellos han tenido que dormir en las calles, pidiendo ayuda para poder subsistir hasta encontrar una fuente de ingreso.
En otros casos, los migrantes han podido alojarse en viviendas que se les han sido proporcionadas por personas conocidas, de compatriotas o de ciudadanos que han logrado contactar a través de redes sociales.
Entrevistas
Rony Barrios Mora es un venezolano que llegó hace seis meses a Babahoyo, ciudad a la que arribó sin un centavo en el bolsillo, según cuenta. Con la voz un poco quebrantada, manifestó que la situación que está pasando su país le hizo tomar la dura decisión de dejar a su familia.
“En mi país no tenemos nada que comer, tampoco hay trabajo. Los víveres están muy escasos y es por esta razón que muchas familias pasan demasiadas necesidades. Un día se come y otros no”, lamentó Barrios, quien asegura que es abogado pero que la complicada situación lo obligó a ganarse la vida vendiendo arepas.
Con los ingresos que consigue en este emprendimiento, el venezolano logra sustentar sus gastos diarios. Además reveló que sale de su domicilio a las 06:00 recorriendo las calles hasta las 20:00. En esta jornada gana alrededor de 10 dólares.
“Yo, como muchos venezolanos he tomado la difícil decisión de abandonar nuestro país, pero no pierdo las esperanzas de regresar pronto a la tierra que me vio nacer. Ojalá todo mejore”, puntualizó Barrios. (KAT)