En un espacio del malecón de la parroquia San Camilo del cantón Quevedo todos los días se agrupa una gran cantidad de personas. Ellos llegan desde diferentes recintos con fundas, bolsos y cartones en los que llevan principalmente víveres. El objetivo: retornar a sus casas, pues en su mayoría viven en diferentes zonas rurales.
Viajan en las populares ‘rancheras’, que es un medio de transporte importante para los campesinos porque los llevan a sitios como: 6 de Agosto, Toachi, Bimbe del Toachi, Chollo, Costa Azul, La Reforma y otros recintos que son parte de su ruta.
En una esquina del malecón se juntan los oficiales y los choferes de los buses y las ‘rancheras’, quienes dialogan de todo un poco, especialmente acerca de sus vivencias en cada recorrido.
Detalles
Henry Briones tiene cerca de tres años laborando como chofer en una unidad de transportes Macuchi. Anteriormente él ha manejado volquetas, camiones hasta buses cerrados.
En las rancheras dice que nunca ha sufrido por algún accidente de tránsito, pues son muy seguras. Briones viaja todos los días hasta la parroquia El Corazón del cantón Pangua, llevando a muchas personas hasta los recintos que quedan en el trayecto. El pasaje hasta el destino final del recorrido es de 3,50 dólares. “Hasta El Corazón me hago casi dos horas”, explica.
El quevedeño tiene tres hijos y manifiesta que esta profesión la lleva en la sangre, pues su padre también fue chofer. “Este es un Día de homenaje para nosotros los choferes profesionales, quienes salimos a las vías para ganarnos el sustento y llevar el pan a nuestros hijos”, expone.
Mientras que Ramón Romero Ruiz es chofer de una ranchera de transportes Valencia. Él manifiesta que pese a que los tiempos han ido cambiando, antes eran necesarios porque los accesos a las comunidades eran más complicados por el estado de las vías, pero en la actualidad la mayoría están asfaltados. (JVV)