Madre e hijo se reúnen tras más de 45 años

REUNIÓN. El encuentro se dio en una vivienda de la parroquia San Camilo.
REUNIÓN. El encuentro se dio en una vivienda de la parroquia San Camilo.

QUEVEDO

La investigación realizada por la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) permitió que durante la mañana de ayer, Jorge Jara se reuniera con su madre, Luz Aurora Jara Gómez, luego de haber transcurrido más de 45 años sin saber nada de ella.

Jara, quien es docente de una unidad educativa de la ciudad de Puyo (Pastaza), contó que él vivía con su abuelitos en el Oriente y su mamá vivía en Guayaquil pero de un momento a otro perdieron contacto, sin saber nada de su vida. Tampoco sabía que vivía en Quevedo. Aseguró que la buscó durante muchos años, pero hace cuatro meses, un primo colocó la denuncia para que se inicie la búsqueda. Mencionó que también desconocía que tenía un hermano.

“Agradezco y pido a la ciudadanía que así como mi familia ha confiado en los agentes policiales, que si hay otros casos denuncien y tengan esta misma oportunidad. Mientras estamos vimos es la oportunidad de conocer a la familia. No hay palabras para describir este momento de emoción de ver a mi hermano y mamá, es único”, agregó.

Vivencias

Carlos Jara, fue quien colocó en febrero la denuncia sobre la desaparición de su tía en la Fiscalía de Pastaza, dijo que se sintió motivado por ver la incansable búsqueda que había hecho su pariente que abrigaba la esperanza de conocer a su madre algún día.

Y es que la mujer, de 76 años, fue localizada en la parroquia San Camilo, donde habitaba. Ella asegura que hace muchos años le dieron por desaparecido a su hijo, por lo que se resignó. Recordó que en un comienzo recibía la visita de un hermano, pero con el tiempo la conexión se perdió y después migró a Quevedo, desconociendo totalmente el paradero del resto de sus familiares.

En tierras riosenses, Luz Aurora Jara, reconstruyó su vida y concibió un segundo hijo. Ahora que vuelve a ver a su primogénito, asegura sentirse muy feliz, pues por más de cuatro décadas vivió creyendo que Jorge había fallecido.

Por su parte, el jefe de la unidad de investigación de personas desaparecidas de la ciudad de Guayaquil, Dennis Cardenas, invitó a las personas que vivan casos similares a que coloquen la denuncia para iniciar el proceso investigativo y reunir, de ser posible, a las personas que buscan a algún familiar.

“Ya no necesitan que se cumplan 24, 48 o 72 horas para denunciar la desaparición, esto debe hacerse de forma inmediata. Si un familiar no llega a casa a la hora acostumbrada, debe denunciar de inmediato para que se inicie la búsqueda”, agregó el uniformado. (LRU)