Existe una investigación abierta en contra de tres educadoras a quienes se las acusa de agresiones psicológicas y físicas.
Redacción QUEVEDO.
Una acción administrativa presentada por la Junta Cantonal de Protección de Derechos de la Niñez y la Adolescencia de Quevedo deja al descubierto una presunta agresión por parte de tres educadoras de un Centro Infantil del Buen Vivir (CIBV) en contra de varios niños.
Este hecho se hizo público luego de que las madres afectadas denunciaran que sus hijos eran agredidos física y psicológicamente por quienes se suponen debían cuidarlos.
De acuerdo con un informe presentado ante la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), las docentes: Karla M., y Liseth D. pinchaban con alfileres a los niños para que coman o se terminen toda la comida.
Mientras que otra docente, identificada como Jackeline P., es acusada de hacerles oler los pañales sucios a los niños y darles cocachos. Toda esta información habría sido corroborada, según detalla el informe, por versiones de la propia coordinadora de las docentes.
Investigaciones
Ante este hecho, el gobernador de Los Ríos, Camilo Salinas, explicó que efectivamente se está tratando el caso con la finalidad de tomar las acciones correspondientes para que esto no quede en la impunidad.
Señaló que ya se ha solicitado a través del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) que se retiren a las funcionarias que tuvieron el problema, no sin antes hacerles una investigación y que en su reemplazo se pongan funcionarias del MIES.
Según el Gobernador, las docentes denunciadas forman parte de uno de los 51 convenios que existen con el Gobierno Municipal, ya que los otros tres centros Infantiles, de los 54, son exclusivamente manejados por el MIES.
“La investigación de este caso ha sobrepasado los límites”, agregó la concejala Irene Massuh, quien fue la primera en tener conocimiento del hecho.
Y es que aseguró que ya ha solicitado la presencia de la directora del Departamento de Desarrollo Social, Paola Macías, y de la Jefa Municipal de Talento Humano para que en la sesión de Concejo de mañana, den una información de qué se ha hecho al respecto.
“En la sesión de concejo del 2 de agosto puse a conocimiento sobre lo ocurrido pero el señor Alcalde manifestó que existen cámaras y que no hay pruebas. Pero se está investigando la denuncia puesta por los padres de familia”, detalló Massuh.
Según la funcionaria, dentro de las primeras averiguaciones a una de las docentes les habrían encontrado en el bolsillo de su chaleco una tachuela, “lo cual es alarmante”.
Ahora los padres de familia de los menores afectados esperan que se investigue el caso y se de una pronta solución ya que las educadoras continuarían ejerciendo funciones en los mismos puestos y temen represalias. (MZA)
Preocupación
Camila (nombre protegido), madre de uno de los niños del CIBV del sector La Salud, detalló que siente temor por lo que descubrieron sus vecinas ya que fueron los niños que con su llanto demostraron el miedo que tenían de quedarse en el Centro logrando contar todo que allí ocurría.
“Me gustaría hacerle a mi hijo exámenes de VIH, de hepatitis y hasta del tétano porque los están hincando”, refirió la mujer.