No hay rastro de la docente parvularia desaparecida

IMAGEN. Esta fotografía es la más reciente que Natalia Subía utilizó en su página de Facebook.
IMAGEN. Esta fotografía es la más reciente que Natalia Subía utilizó en su página de Facebook.

Una maestra de educación básica desapareció misteriosamente luego de que salió a comprar medicinas para controlar el cuadro de epilepsia, que padece desde hace casi 10 años. Ocurrió en el barrio San Juan, situado en el centro de Quito.

Los familiares de la mujer de 32 años, la describen como una persona tranquila y no sospechan cuál puede ser su paradero ni si alguien tendría algún motivo para atentar contra su integridad física. La educadora es madre de una niña de 12 años.

Se trata de Natalia Elizabeth Subía Molina. Ella salió de su domicilio el 15 de septiembre. Dos días después, sus parientes formalizaron una denuncia en la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestros (Dinased).

Cuando desapareció, la mujer no tenía sus documentos personales ni tampoco un teléfono celular al que se le pueda ubicar.

Según la descripción proporcionada por los familiares a la Policía, ella tiene tez blanca, ojos verdes. Su cabello es castaño claro y mide 1,50 metros. La última vez que la vieron, vestía ropa oscura y zapatos deportivos negros con una franja blanca.

El lunes por la mañana, los familiares de Subía se concentraron en la Plaza Grande para entregar una carta en la Presidencia de la República. En la misiva piden que se disponga todo el contingente de la Dinased para ubicar a la joven madre, quien requiere medicamentos para sobrellevar su enfermedad.

La fotografía de la parvularia se difundió por medio de Facebook, Twitter y en mensajes de Whatsapp.