Esto ha generado que el producto del empresario babahoyense Jorge Marún, llegue a mercados americanos y europeos.
Redacción BABAHOYO
La parroquia rural Febres Cordero, de Babahoyo, atesora una exitosa empresa donde se cultiva una de las mejores producciones de cacao del país.
Se trata de la hacienda San José, propiedad del babahoyense Jorge Marún, quien desde hace 21 años puso sus ojos en el desarrollo cacaotero, con miras a una expansión internacional.
El exitoso empresario cuenta que cuando llegó a la propiedad, solo había dos guardias de seguridad, que vigilaban descuidadas plantaciones de arroz y banano.
Esfuerzo
El esfuerzo y la dedicación con el paso de los años cambiaron esa perspectiva. Y es que ahora, ese predio se ha transformado en una hacienda con más de 400 trabajadores, quienes tienen a su disposición, al interior de la misma, un supermercado, bodegas, talleres y un sub – centro de salud.
Marún revela que les tomó unos 16 años de intenso trabajo desarrollar el proyecto San José, el mismo que ahora permite que su producto llegue hasta los Estados Unidos y Europa.
Aunque en la hacienda también hay cultivos de arroz y palma africana, el fuerte de la empresa es el cacao, pues a más de cosechar la ‘pepa de oro’, también se produce un fino y exquisito chocolate, dado a que tiene alrededor de 400 hectáreas destinadas a ello.
Detalles
El clima y el suelo de la región donde se encuentra ubicada la propiedad, son aliados importantísimos dentro del delicado trabajo que implica tener una cosecha de primera calidad, cuya variedad se clasifica en cuatro: cacao con sabor a fruto seco (nuez), cacao con sabor a frutal dulce (cítrico), cacao con sabor floral y cacao con aroma.
Pero la consistencia del producto no solo depende de las bondades de la naturaleza, sino que, pensando en procesar el mejor producto que posicione al país en el primer sitial de calidad y exquisitez, en la chocolatera todo se mide con la más alta tecnología. De hecho, cuentan con una estación meteorológica que registra todas las actividades.
Precisamente fueron estas innovaciones y delicias las que permitieron que el chocolate de la hacienda San José sea degustado por los famosos referentes chocolateros durante el Salón del Chocolate efectuado en París (Francia), quienes se quedaron con una excelente y encantada impresión del producto que se fabrica en la referida empresa.
Además, la empresa ha sido acreedora a premios internacionales. Pero los triunfos no solo se quedan casa adentro, sino que parte de las utilidades son destinadas para ayuda social, sobre todo a la Fundación Prodeti, formada por miembros de comunidades aledañas.
El trabajo en la chocolatera no se detiene, pues la demanda tampoco. Por ello Marún busca incursionar en esta actividad para darle un valor agregado a esta aromática y deliciosa tarea. (NDA)