México acepta a mujeres y niños

PROTESTA. Ciudadanos nortea- mericanos pidieron justicia en los exteriores de la Casa Blanca, en Washington, el 19 de octubre. (AFP)
PROTESTA. Ciudadanos nortea- mericanos pidieron justicia en los exteriores de la Casa Blanca, en Washington, el 19 de octubre. (AFP)

Redacciòn AGENCIAS

Amable, generoso y al mismo tiempo un periodista cada vez más influyente e incómodo para Arabia Saudí en Washington, es como amigos y conocidos en la capital de EE.UU. describen a Jamal Khashoggi, el reportero desaparecido a principios de octubre en Estambul.

“No era simplemente un periodista, era una leyenda; en Occidente, en el contexto estadounidense era como el Thomas Friedman o el Fareed Zakaria de Arabia Saudí”, afirma a EFE uno de sus amigos, el analista Sigurd Neubauer, en alusión a dos columnistas famosos.

El reportero saudí fue visto por última vez el pasado 2 de octubre, entrando al consulado de su país en Estambul, donde, pudo haber sido asesinado.

Arabia Saudita admitió ayer, 17 días después de la desaparición, que murió en el interior de su consulado en Estambul, y no reveló ninguna información sobre su cuerpo.

En Turquía, los investigadores locales realizaban pesquisas rastrillando un bosque cercano a Estambul. Ankara anunció que revelaría “todo” sobre este caso. Mientras que, la ONU pidió una investigación independiente y Berlín estimó “insuficientes” las explicaciones de Riad sobre las circunstancias de la muerte del periodista.

Antecedentes

Otros de los amigos de Khashoggi, Mike Franc, director de programas en el Distrito de Columbia de la Institución Hoover, explicó que el periodista decidió mudarse en 2017 dejando atrás a su familia porque no tuvo opción.

“El Gobierno saudí cerró su (cuenta de) Twitter y le arrebató su capacidad de publicar columnas”, dijo Franc, con lo que Khashoggi se vio entre la espada y la pared, “o renunciaba a tener voz (dentro de Arabia Saudí) o buscaba un sitio donde llegar a gente que quería escucharle”.

Además, Neubauer contó que lo máximo que Khashoggi llegó a criticar de Bin Salman, príncipe de Arabia Saudita, fue su círculo más próximo. “Una de las cosas que solía decir es que ‘se trataba de un grupo de personas que no puede dirigir ni un club de deportes ¿Cómo van a dirigir un país?’, zanja Neubauer.

Una vez asentado en Washington, Khashoggi se convirtió en referencia para todo aquel que quisiera entender la realidad del golfo Pérsico.

EL DATO

Los hondureños atravesaron Guatemala caminando y en cualquier vehículo que detuviera la marcha.