El estrés en el cierre del torneo

Situación. No solo está en juego un título, sino también la estabilidad de los jugadores en sus equipos. Barcelona atraviesa por difíciles momentos.
Situación. No solo está en juego un título, sino también la estabilidad de los jugadores en sus equipos. Barcelona atraviesa por difíciles momentos.

En esta parte de la temporada hay mucha tensión e incertidumbre en el futbolista, comentan tres expertos.

‘El estrés en el futbolista es real, no es una quimera’. Así se refiere al tema Juan Carlos Burbano, ex seleccionado ecuatoriano y ex jugador profesional en quipos como Universidad Católica, Deportivo Quito y El Nacional.

La tensión se apodera de los jugadores, más aún cuando están a punto de finalizar la temporada. “En estas instancias todo pasa por la cabeza, son momentos cruciales para el futuro de ellos y de sus equipos”, comenta Burbano.

Pero admite que para manejar estos momentos dependerá de la formación del futbolista. Sobre todo familiar y deportivo. “Aquí se verá si está preparado adecuadamente, no solo en la cancha, sino también en su vida privada. Caso contrario hasta podrá perder fácilmente la cabeza”.

Burbano considera que en esta parte del campeonato, los jugadores tratan de dejar una imagen positiva al entrenador y al dirigente. “A veces estas presentaciones les puede servir para nuevos contratos”.

No obstante, piensa que algunos ambientes, como los actuales de El Nacional, “deben ser difíciles para todos” por las dificultades por las que está atravesando el club.

‘Un mar de dudas’
“Si no le ha ido bien a su equipo en el campeonato, el jugador entra en un mar de dudas e incluso en estrés”, manifiesta la sicóloga Gabriela Zambrano, quien desde el ex Ministerio del Deporte hizo una investigación social en 2017 y parte de 2018 en equipos como el Macará, Técnico Universitario, Aucas e Independiente del Valle.

330
jugadores fueron inscritos hasta febrero por los clubes de la Primera A para el campeonato de 2018.Por eso considera que las instancias finales de una temporada no son tan agradables para muchos jugadores, sobre todo para quienes no tienen contrato de dos o tres años de vigencia. “En esta época existe mucha tensión por conocer si mantendrá o no su contrato el próximo año”, comenta.

“Esto hace que pierdan cierta directriz en su estado anímico y hasta en su comportamiento”, dice la catedrática de entrenamiento deportivo en el Instituto Tecnológico Superior Libertad (ITSL).

“Conozco casos de futbolistas que han sido transferidos a otros clubes y están sin jugar”, comenta. Agrega que el problema se ahonda “cuando los chicos se quedan sin trabajo y no tienen un plan ‘B’. “Cuando dicen: ‘No me pudieron inscribir en el equipo’, ellos se quedan casi en el desamparo”, expresa.

Emociones y rendimiento
“Hay situaciones emocionales que afectan en el alto rendimiento deportivo. Si en la cancha el futbolista está preocupado por su futuro, lógicamente que el no va a rendir con eficiencia”, señala Jimmy Intriago, catedrático de ciencias del deporte, especializado en fútbol.

Si bien es cierto, manifiesta, este año no habrá descenso en el campeonato, pero “a nadie le garantiza la permanencia de tal o cual jugador para la próxima temporada, salvo que tenga contratos para uno o dos años más”.

“Y si adicionalmente su equipo está mal en la tabla y no le pagan la remuneración, seguramente se sentirá muy presionado para ganar los partidos”, subraya. (SE)