Asesinato a profesor queda en el intento

Proceso. La audiencia se desarrolló ayer por la mañana en Santo Domingo de los Tsáchilas.
Proceso. La audiencia se desarrolló ayer por la mañana en Santo Domingo de los Tsáchilas.

Redacción SANTO DOMINGO

En una misma banca estaban sentados, uno al lado del otro. Miraban al suelo y por momentos al Juez. En sus rostros era evidente el arrepentimiento y la vergüenza, pero también la incertidumbre por la situación en la que estaban. No son acusados como los que llegan a diario a la Unidad de Flagrancia del Consejo de la Judicatura de Santo Domingo de los Tsáchilas, son tres adolescentes, dos de 14 años y uno de 13 años de edad.

Los chicos habrían ideado un plan para acabar con la vida de un profesor de la unidad educativa, ubicada en la vía a Quevedo, donde estudian el noveno año de la educación básica.

El pasado jueves 6 de diciembre, aproximadamente a las 18:00, los alumnos esperaron que finalice la jornada de clases y se acercaron al docente, solicitándole unas consultas académicas. Al ingresar a un aula, uno de los adolescentes sacó de su mochila un arma de fuego y le apuntó al maestro en la sien.

Se presume que hubo un intercambio de palabras, que presuntamente incluyó amenazas. El profesor, con el cañón sobre su cabeza, no tuvo más opción que poner su vida en manos de Dios. Gran temor y desesperación sintió al escuchar que el joven apretó el gatillo, pero para su ventaja, la bala no salió del arma. El chico no se dio por vencido y, de acuerdo a los peritajes efectuados por parte de la Policía, volvió a accionar el disparador, también sin éxito.

De manera extraoficial se conoció que acto seguido los jóvenes decidieron abandonar la escena y también las instalaciones de la unidad educativa.

Investigación

Una vez ocurrido el incidente, el profesor dio aviso a las autoridades, quienes se encargaron de iniciar el debido proceso. Desde entonces también la Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado, se integraron a este caso.

Los tres menores de edad, B. E., C. J. y D. A., fueron aprehendidos y puestos a órdenes de la autoridad competente, después que el viernes, según se conoció, habrían regresado a la unidad educativa, con el arma nuevamente y el objetivo de presuntamente completar el crimen que no cometieron el día anterior.

Una vez en la audiencia de calificación de flagrancia, la Fiscalía escuchó las versiones de los tres menores implicados y decidió acusar por el crimen de tentativa de homicidio a C. J. y a B. E., ambos de 14 años de edad.

El abogado en libre ejercicio que defendió a B. E., Luis Bolívar Paucar, explicó que el juez dictaminó la medida de no acercarse al profesor víctima del atentado, así como otras sustitutivas a la prisión, que comprenden la presentación físicamente cada viernes, de 08:00 a 17:00, en la unidad de la Niñez y Adolescencia. Además, se le prohíbe salir del país mientras duren las investigaciones, cuya instrucción fiscal tiene un plazo de 30 días.

Por su parte, el profesional del Derecho Ángel Chun, que estuvo a cargo de la defensa de D. A., menor que quedó libre de la acusación de la Fiscalía, explicó algunos detalles sobre el caso.

“El arma con la que habrían intentado dispararle en la cabeza a un profesor, no se detona, pese a que hubo dos acciones. Por eso se procede a poner en conocimiento de las autoridades del colegio, se llega al aparataje judicial y se celebra la audiencia de calificación de flagrancia. Desconocemos los motivos que habrían llevado a los jóvenes a perpetrar este presunto atentado”, expresó.

Se asignó a un defensor público para el otro menor, C. J. , pero este profesional aseguró no contar con autorización para emitir declaraciones a la prensa.

Temor

El profesor, identificado como Byron E., no quiere ofrecer declaraciones a la prensa por el momento. Se siente muy asustado y teme por la seguridad e integridad de su familia tras sobrevivir a este atentado.

La coordinadora distrital de los departamentos de Consejería Estudiantil, Jenny López, explicó que por el momento con el profesor se tomarán medidas de protección inmediatas.

“Hemos considerado que por ahora realice actividades administrativas en la dirección distrital del Ministerio de Educación en Santo Domingo, hasta que se tramite una posible reubicación en otra institución educativa”, dijo.

Los estudiantes, por su parte, se someten a una sanción de 30 días de suspensión de sus labores académicas y a una posible reubicación de unidad educativa, tomando en cuenta que no se pueden desvincular del sistema educativo del país.

Los tres adolescentes, al escuchar el dictamen del juez, no comprendieron mucho qué pasará ahora con ellos. Al concluir la audiencia, celebrada en la sala 106 del Consejo de la Judicatura de Santo Domingo de los Tsáchilas desde las 11:00 de este sábado, acudieron al encuentro de sus padres y representantes legales.

Sentimientos encontrados eran visibles en sus caras. Los profesionales del Derecho que los defendieron les explicaron que el proceso sigue, que deben cumplir con las medidas del juez a cabalidad para no ir a la cárcel mientras no se celebre el juicio. Sus padres, llenos de preguntas y dudas, no ofrecieron versiones de lo sucedido, algunos tampoco entienden cómo sus hijos, en la flor de la adolescencia, ingresaron con un arma a la escuela y

Seguridad

Desde el Ministerio de Educación se indicó que es difícil saber qué trae un estudiante a la escuela o colegio, porque está prohibido revisarle su maleta. Sin embargo, instituciones como la Policía Nacional, pudieran hacer más por garantizar la seguridad en los exteriores de las unidades educativas, con estas acciones se evitarían otras situaciones que se dan a diario, como por ejemplo, las riñas entre pares.