Una fiesta sin incidentes

TRANQUILIDAD. Tres horas antes del partido se abrieron las puertas del estadio Bernabéu.
TRANQUILIDAD. Tres horas antes del partido se abrieron las puertas del estadio Bernabéu.

Redacciòn ESPAÑA

AFP

Con petardos, cánticos y banderas, miles de hinchas de River Plate y de Boca Juniors mostraron sus colores en apoyo a sus equipos para la final de la Copa Libertadores, convirtiendo a Madrid en una fiesta, sin incidentes que lamentar.

Rojo y blanco o azul y dorado: los colores de los equipos argentinos inundaron los alrededores del estadio Santiago Bernabéu.

Llegaron desde Argentina o de todos los rincones de España, los hinchas de cada oncena tuvieron su ‘fan zone’ separada y entraron al estadio por lugares diferentes de la Avenida de La Castellana, bajo la estrecha vigilancia de los cuerpos de seguridad, que desplegaron miles de agentes, carros blindados, policías a caballo y helicópteros, para evitar altercados.

Con camiseta y sombrero de Boca, Zahira Flores, de 27 años, dice que no se lo pensó dos veces y aunque el pasaje le costó casi 2.000 euros (2.278 dólares) se trasladó desde Esquel, en la Patagonia, para apoyar a su equipo en Madrid, donde llegó el jueves.

Las autoridades españolas, que no registraron incidentes hasta antes del partido, dispusieron más de 4.000 policías y agentes privados para garantizar la seguridad.