Prevenga ataques de sus mascotas ante la pirotecnia

PANORAMA. Las mascotas sufren mucho durante la época de diciembre y enero.
PANORAMA. Las mascotas sufren mucho durante la época de diciembre y enero.

BABAHOYO

Diciembre y los primeros días de enero de cada año, resulta aterrador para la familia canina.

Y es que la detonación de artefactos explosivos, luces y bengalas, que son típicas de esta fecha, altera el comportamiento de las mascotas.

Ansiedad, miedo descontrolado, tembladera, falta de aire, nauseas, aturdimiento, pérdida de control, taquicardia, o en algunos casos la muerte producto de un infarto, son los riesgos a los que están expuestos los perros tras la quema de pirotecnia.

Además en ocasiones se registran accidentes cuando estos animales intentan huir del pánico que les producen los petardos y terminan siendo arrollados.

Secuelas

El representante del Centro de Adiestramiento Canino de El Salto, Jaime Quiñónez, impulsa mensajes de sensibilización para que las personas hagan conciencia del sufrimiento de estos seres durante esta temporada. “Las muertes más feas de los perros es cuando terminan en las llantas de un carro o moto. Al escuchar el sonido de los explosivos ellos no ven nada sino que buscan refugiarse en cualquier sitio, incluso bajo un vehículo en pleno movimiento”, explicó Quiñónez.

No obstante, refirió que de cada 100 perros, unos 20 nacen con problemas de nervios alterados por el ruido, de modo que cuando experimentan estas crisis quedan marcados para toda la vida. “El perro es un animal que percibe todo muy rápido y a raíz de ello se le genera desconfianza por toda cosa”, explicó Quiñonez.

Sugerencias

Entre las recomendaciones consta no amarrar a los animales ni dejarlos sueltos. La idea es tenerlos en un espacio de dos o cinco metros cuadrados.

No es factible tocar al perro durante un momento se crisis. “Cuando se lo toca se lo altera porque es sinónimo de que algo no anda bien y eso los intranquiliza más. Lo que se debe hacer es caminar junto al perro como si nada pasa, para transmitirle seguridad”, puntualizó Quiñónez.

Por su parte, la titular de la Fundación Protectora de Animales Marcando Huellas, Isabel Magallanes, sugiere hacer a nivel del cuerpo de la mascota un lazo o nudo conocido como número ocho, lo cual crea una sensación de protección a los canes.

“Estoy de acuerdo con este tipo de actividades para llegar al corazón de las personas y de esa manera poder darle el respeto que se merecen estos seres vivos”, señaló Gardenia Vite. (NDA)