Incertidumbre en el Municipio de Babahoyo

PANORAMA. Los empleados del Municipio no pudieron ingresar a laborar la mañana de ayer.
PANORAMA. Los empleados del Municipio no pudieron ingresar a laborar la mañana de ayer.

La postura de Guido Silva es seguir en funciones como alcalde de Babahoyo pero lamenta que haya trabas.

Redacción BABAHOYO

Cuando los funcionarios municipales llegaron la mañana de ayer hasta el Municipio de Babahoyo, para tratar de continuar con sus funciones o saber qué pasaría con ellos, se encontraron con que las puertas del edificio ubicado en la avenida General Barona, entre Calderón y 27 de Mayo, se encontraban cerradas.

Nadie sabe quién o de qué manera el acceso fue bloqueado, pero lo cierto es que nadie pudo ingresar, pese a la resolución de la Procuraduría General del Estado respecto a la continuidad de funciones de las autoridades seccionales que, constitucionalmente, el 14 de este mes culminaban sus actividades.

Tanto funcionarios como ciudadanos permanecieron por varias horas en los bajos del edificio, conjuntamente con la presencia de la Policía Nacional para garantizar el orden y la seguridad.

Situación

Carlos Bazán fue uno de los funcionarios quien, tras encontrarse con las puertas cerradas, prefirió esperar para ver si durante el transcurso de la mañana recibía alguna disposición, lo cual no ocurrió.

Al igual que él, la mayoría de los funcionarios prefirieron no pronunciarse, sino estar atentos a cualquier medida que defina sus futuros, más allá de que la gran parte aspira mantenerse en sus puestos de trabajo.

William Mazacón, quien hasta el martes se desempeñó como director administrativo del Municipio de Babahoyo, acudió ayer para entregar las llaves de su Departamento, pero se encontró con el mismo panorama que el resto de trabajadores.

“Me encuentro con que todo está en acefalía. Tengo entendido que las puertas no pueden estar abiertas porque hay muchos bienes que precautelar, con mucho valor e información importante. Yo pido que esto termine porque como ciudadanos no debemos sufrir las consecuencias de organismos electorales irresponsables, que no han respetado los plazos”, enfatizó.

Postura

Patricio Aguirre, el mismo que durante los últimos meses se venía desempeñando como vicealcalde de Babahoyo, fue tajante al referir que pese a cualquier resolución sobre una prolongación de funciones, el 14 de mayo él dejó de ser concejal.

“La Constitución es clara, en el capítulo de elecciones establece sobre la culminación e inicio de funciones de las nuevas autoridades electas. La prolongación de funciones es un documento ilegítimo, ninguna Ley está por sobre encima de la Constitución. Yo no me puedo arrogar funciones porque es un delito y Patricio Aguirre no quiere estar preso”, objetó.

De la misma manera, dejó en claro que él es un ciudadano más y su presencia en los exteriores del Municipio obedeció a una postura como una persona libre, más ya no como autoridad o servidor público.

Detalles

Hasta la Alcaldía también llegaron ciudadanos para realizar diferentes trámites, pero al ver las puertas cerradas y no tener ninguna respuesta por parte de alguna autoridad, decidieron regresarse.

Mientras que otras personas como Mirna Jácome que arribó hasta las instalaciones de la Emsaba para solicitar un nuevo medidor de agua, se molestó por la falta de atención. “No puede ser posible que los ciudadanos paguemos las consecuencias de temas políticos”, dijo.

De su lado, el alcalde saliente, Guido Silva, dijo que ayer desde temprano llegó al Municipio para laborar, pero al encontrarse con las puertas cerradas, les ordenó a los guardianes que la abrieran, pero al subir a su despacho, estaba con cerraduras.

“Posteriormente hubo una disposición de William Mazacón de que cierren el Municipio, pero con la ayuda de la Policía volvimos a reabrir. Cuando conversé con él, me dijo que yo ya no era alcalde, pero le respondí que yo sigo en funciones por disposiciones de la Procuraduría”, relató.

“Mi postura es seguir laborando porque cuando hay disposiciones de autoridades competentes, si no cumplo hay sanciones de 3 y 5 años por no acatar disposiciones superiores. Seguiré trabajando hasta que tenga que entregar las funciones al nuevo Alcalde. Los servicios poco a poco se van retomando, esperemos que para este jueves ya todo esté normalizado”, puntualizó Silva. (NDA)