Julio César Trujillo recibió honores de Estado con la presencia de altas autoridades

Traslado. El féretro fue escoltado por los uniformados y cobijado por el tricolor nacional.
Traslado. El féretro fue escoltado por los uniformados y cobijado por el tricolor nacional.

Julio César Trujillo, presidente del Consejo de Participación Ciudadana transitorio, fue despedido con honores de Estado. En la Iglesia La Dolorosa, donde se cumplió la misa de cuerpo presente en su memoria, el Gobierno le otorgó la condecoración post-morten de la Orden Nacional San Lorenzo, en el grado de Gran Cruz.

El presidente, Lenín Moreno, entregó la condecoración a la viuda de Trujillo, Martha Troya; mientras que el Ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, le entregó la Bandera de Ecuador al ser un “hombre ilustre y ejemplo para el país”.

El féretro fue traslado desde el Centro Cultural PUCE, donde se lo velaba desde el domingo en la noche, hasta la iglesia escoltado por los militares. A la entrada del templo, en medio de un callejón de honor a cargo del Ejército, el ataúd fue recibido por el canciller José Valencia y bendecido por monseñor René Coba, obispo castrense.

Antes ya habían llegado el presidente Moreno, el vicepresidente Otto Sonnenholzner, distintas autoridades de las funciones del Estado, y ciudadanos que quisieron rendir un último homenaje al hombre que marcó gran parte de la historia contemporánea en Ecuador.

Homenaje. A Martha Troya, viuda de Trujillo, se le entregó la Bandera del Ecuador y la condecoración.
Homenaje. A Martha Troya, viuda de Trujillo, se le entregó la Bandera del Ecuador y la condecoración.

Monseñor Coba lo definió como un hombre bueno, pero también frágil, humano, luchador por causas sociales y católico practicante. Además de recordar que fue alumno de monseñor Leonidas Proaño (‘el obispo de los indígenas y de los pobres’), profesor universitario, defensor de los Derechos Humanos y de la naturaleza.

Pero fueron sus amigos cercanos, familiares y colaboradores quienes destacaron la razón de todo este homenaje, que fue más allá del acto protocolario y trasmitieron lo que Trujillo significó para el país. El historiador y amigo personal de Trujillo, Enrique Ayala Mora, aseguró que es un “patrimonio de la Patria”.

Mientras que su sobrino, Juan Fernando Salgado Troya, dijo que detestaba la corrupción, el autoritarismo y las desigualdades sociales y económicas del país: “Amaba las causas justas, esas que el estatus quo denomina causas perdidas. Esas causas que son propias de los jóvenes, de los idealistas”.

EL DATO
Trujillo, de 88 años, falleció el domingo a causa de un derrame cerebral que lo mantuvo hospitalizado durante cinco días.En el plano más íntimo, contó que Trujillo tenía mucha cercanía con su familia y que le fascinaba estar con sus sobrinos, “juntarnos a todos” en cumpleaños, fanescas, Navidades o simples reuniones para contar sus anécdotas. “Un tío amoroso, un tío del que nos sentimos siempre orgullosos”, manifestó Salgado.

O cómo no recordar que, en medio de esas actividades propias en el campo profesional o político que le absorbían el tiempo, nunca descuidó su hogar, el espacio más importante de su vida. “Se trasladó junto con mi tía Martha a nuestro hogar para cuidar de sus tres sobrinos por encargo de nuestros padres mientras estuvieron de viaje. No rechazó ni esas tremendas responsabilidades”, manifestó el sobrino en nombre de la familia.

Es por eso que no dudó en asegurar que antes que ser un gran catedrático, un gran político, un hombre ilustrado, Trujillo fue un gran ser humano a lo largo de su vida. “Ese es su principal legado y por eso te admiramos tanto. Tío, es muy difícil dedicarte estas palabras, siento que la responsabilidad es demasiado grande. Ser sobrino tuyo es un honor, nos vas a hacer falta”, concluyó.

El féretro fue traslado al camposanto Monteolivo, donde la familia le rindió un tributo más íntimo antes de proceder a cremar su cadáver. (HCR)

Huella en el Consejo transitorio
° Las autoridades del Consejo de Participación Ciudadana transitorio, en el que Julio César Trujillo fue su presidente, también tuvieron palabras de reconocimiento. Eduardo Mendoza, presidente en funciones, le evocó como el amigo, el maestro y la persona con mayor reserva moral de la Patria y que cuando se lo requirió no dudó en dar su aporte para rescatar al país y enrumbarlo en un proceso de transición. Mendoza leyó los mensajes de sus compañeros. De Pablo Dávila: “Querido doctor Trujillo, gracias por su ejemplo, mi lealtad por siempre a sus principios éticos y servicio a la Patria con honor”. De Xavier Zavala: “Terminado el ciclo natural de la vida queda lo importante, un legado de decencia, de honestidad y democracia”.

Mensajes ciudadanos
Expresados espontáneamente en un cartel durante el funeral

° “Querido Doctor Trujillo, mi referente, mi guía; gracias por su apoyo y enseñanzas. Ganamos con la verdad ¡Hasta siempre!”.

° “Un hombre íntegro que pensó con cariño, amó con inteligencia y trabajó con pasión”.

° “La Patria debe estar agradecida por haber tenido un hijo tan noble, como el amigo Julio César Trujillo. Paz en su tumba”.

° “Porque la valentía dura toda una vida, hasta siempre luchador”.

° “Julio: eres un faro que me lleva a puerto seguro. Tu mejor legado que nos dejas es tu ejemplo de dignidad y honestidad”.

° “Buen viaje Dr. Trujillo. Su trabajo no ha terminado y en nosotros estará continuarlo”.

° “Doctor Trujillo. No lo conocí pero desde niño he oído de usted y ya tengo 40… Gracias por todo y usted es uno de los valerosos de hoy”.

° “Estimado maestro, nos deja un gran legado; gracias”.

° “Doctor Trujillo, Dios seguirá bendiciéndole toda la eternidad. El Ecuador con usted por siempre”.

° “Hasta siempre héroe de la democracia”.

° “Adiós a un hombre patriota, honesto, comprometido”.

° “Misión cumplida. Ibarreño y ecuatoriano ilustre. Nos deja un gran legado de honestidad, trabajo y lucha permanente contra la corrupción”.

° “Por sus huellas seguiremos construyendo mañanas”.

° “Para nuestro Yasunido más querido. Gracias por enseñarme el valor de lo que significa ser patriota y justo. Siempre recordaré su alegría. Le voy a extrañar muchísimo”.

° “Los seres humanos de supremo valor no mueren”.

° “A pesar de que se hizo mucho, queda mucho más por hacer”.