‘Oren por el alma del padre Alberto’

LUGAR. Los quevedeños no pudieron despedirse del padre, sus restos no serán velados en Quevedo.
LUGAR. Los quevedeños no pudieron despedirse del padre, sus restos no serán velados en Quevedo.

Redacción QUEVEDO

La comunidad católica está de luto ante el fallecimiento del Padre Alberto Bastidas. Quienes eran cercanos a él afrontan la pérdida con profundo dolor. Su partida ha dejado un vacío en el corazón de los devotos de Quevedo y en cada lugar donde brindó servicio (Daule, Guayaquil, El Empalme).

“Oren por el alma del padre Alberto, las personas se mueren para siempre cuando se olvidan en el corazón”, fue el mensaje con el que concluyó ayer la misa en la iglesia San José, en honor a su memoria, el párroco Antonio Vargas de la parroquia La Guayas del cantón El Empalme.

Recordó que como compañeros compartieron muchos momentos y anécdotas. Contó, entre sonrisas, que lo llama ‘el padre muñeco de simba’ porque no pasaba quieto, por el contrario era muy activo y dinámico.

“Yo lo fui a visitar al hospital y él me pidió un favor: ‘diles que de corazón los amo, amo a todos mis fieles’. Me dio la bendición y en la misa de hoy yo los bendije en su nombre”, manifestó el Párroco.

Desarrollo

La mañana tuvo gran afluencia de católicos en la iglesia que llegaban con la esperanza de darle el último adiós.

Evita Benites, miembro del equipo de liturgia, entre lágrimas recordaba que cuando el Padre llegó a Quevedo lo recibieron con mucho amor, pues con el pasar de los días fueron conociendo su espiritualidad. “Fue muy alegre y bromeaba, si nos equivocábamos en algo nos reprendía: ‘les voy a dar un coscorrón”, decía.

Además siempre recibía visitas desde El Empalme, Daule, Pedro Carbo y Guayaquil. “Nos encontramos muy dolidos porque se va nuestro pastor, aunque esté en los brazos del señor, por siempre vivirá entre nosotros”, repitió Benites.

Para Gloria Cruz, quien asiste constantemente a la iglesia, ha sido una pérdida inesperada, “nunca pensamos que se nos iba a ir un gran sacerdote, una excelente persona”.

Cuenta que fue un hombre tan sencillo y tan humilde que era un ejemplo de vida. “Tenemos que aprender a ver a nuestros sacerdotes como el amigo, como el hermano, como el padre, que nos da concejos”, finalizó Cruz.

La misa de exequias será hoy, a las 12:00, en la Iglesia Sagrado Corazón de la parroquia La Guayas, en el cantón El Empalme. Será presidida por el Señor Obispo Skyper Yánez acompañado de todos los sacerdotes de la Diócesis. De ahí sus restos serán trasladados hasta el camposanto de la misma localidad. (PPC)