Alfredo Campo ya prepara su camino para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Acción. El bicicrosista cuencano junto a los niños del Club Quito BMX.
Acción. El bicicrosista cuencano junto a los niños del Club Quito BMX.

Dibujos, autógrafos y fotografías fueron los intercambios que, Alfredo Campo y niños del Club Quito BMX, tuvieron previo al conversatorio del bicicrocista con los medios de comunicación, quienes también aprovecharon para retratar lo que estaba pasando con sus cámaras. Alrededor de seis niños tuvieron la oportunidad para demostrarle su cariño a Alfredo, unos con dibujos de él durante la participación en los Panamericanos y otros con algunas palabras de lo mucho que lo admiraban. Pero el tiempo les quedó corto. Un abrazo grupal terminó con esa pequeña reunión, pero el evento todavía continuaba.

Alfredo se sentó frente a las cámaras, sus pequeños fans en primera fila, no querían perderse nada. Tomó el micrófono y con una voz tenue pero llena de emoción dijo: “para mí es un orgullo ser ecuatoriano y representar a mi país cada vez que estoy en el partidero”, con esta frase inició Alfredo Campo el conversatorio con los medios de comunicación y con los pequeños del Club Quito BMX que acudieron para felicitarlo y hacerle una que otra pregunta.

El bicicrocista ecuatoriano obtuvo una de las medallas de oro para el Team Ecuador durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019. La emoción y el orgullo de haber podido conseguir esta presea se notó, no solo en su rostro, sino en el de su padre, su esposa y por supuesto en el de los que pequeños que escuchaban atentamente cada palabra. “La medalla que conseguí en Lima no es solo mía, sino de todos ustedes. Por eso, quiero que todos se pongan una en el pecho, porque este triunfo es de Ecuador”. Un gesto que nadie se lo esperó. De una bolsa, su padre y algunas personas de protocolo, sacaron unas réplicas de la medalla dorada que logró Alfredo y se las entregaron a los presentes. “Quiero que sientan la misma emoción que sentí yo cuando la gané, por mi país”. Nadie dudó en colgarse la medalla y agradecer el gesto con aplausos.

Estamos dejando una huella en el mundo”. Alfredo Campo Bicicrosista

La charla fue amena, casi como una plática entre amigos, sin tención, sin presión y sin nervios. Alfredo respondió a cada una de las preguntas de los medios, entre ellas ¿cómo estaba su agenda por lo que resta del año y cómo iniciaría su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020? Campo no se cansó de sorprender a los presentes. No, esta vez no sacó medallas. “Tengo alrededor de 20 carreras hasta Tokio 2020, de las cuales cuatro las cumpliré este año y con eso espero ya clasificar a las Olimpiadas, el resto serán de preparación. Continuaré con mi entrenamiento en Rockhill (EE. UU.), hace dos días me casé y ese es básicamente mi cronograma”, bromeó. Desató las risas en el auditorio, llegaron las felicitaciones y las bromas también. Su esposa, Andrea, quien estaba entre el público se sonrojó y soltó una risa discreta. Alfredo continuó respondiendo preguntas y de pronto, una voz suave, con cierto tinte de ternura salió entre el público. Un pequeño se animó a preguntar: “¿cuál sería tu consejo para nosotros que estamos empezando?”. “Sigan entrenando, jamás dejen que nadie les haga desistir de sus sueños. Cuando yo era niño y les decía a mis amigos y maestros que iba a ser bicicrocista profesional no me creían, de hecho, se me burlaban y aquí estoy, luchando cada día para seguir cumpliendo objetivos y viviendo mi sueño”, respondió antes de culminar con el conservatorio y empezar con una nueva ronda de fotografías, abrazos, felicitaciones y firmas de autógrafos. No sin antes recordar lo orgulloso que se siente de llevar la ‘Tricolor’ en su uniforme y de representar a todo un país, animando a los más pequeños a sentir lo mismo a disfrutar su pasión sin dejar de lado sus raíces porque, “cuando esté en el partidero, sentiré que pedalearemos todos los ecuatorianos y eso es lo más bonito que uno como deportista puede sentir”. (MP)