Entre la vida y la muerte tras persecución policial

SUCESO. El joven fue trasladado de emergencia hasta una casa de salud de Guayaquil, la mañana de ayer.
SUCESO. El joven fue trasladado de emergencia hasta una casa de salud de Guayaquil, la mañana de ayer.
SUCESO. El joven fue trasladado de emergencia hasta una casa de salud de Guayaquil, la mañana de ayer.
SUCESO. El joven fue trasladado de emergencia hasta una casa de salud de Guayaquil, la mañana de ayer.
SUCESO. El joven fue trasladado de emergencia hasta una casa de salud de Guayaquil, la mañana de ayer.
SUCESO. El joven fue trasladado de emergencia hasta una casa de salud de Guayaquil, la mañana de ayer.
SUCESO. El joven fue trasladado de emergencia hasta una casa de salud de Guayaquil, la mañana de ayer.
SUCESO. El joven fue trasladado de emergencia hasta una casa de salud de Guayaquil, la mañana de ayer.

QUEVEDO

“Mi hijo no es ningún delincuente”, lamentó Teófilo Muñoz luego de verlo salir en una camilla, entubado, desde la sala de emergencia del hospital Sagrado Corazón de Jesús, en medio de un traslado hasta un hospital de tercer nivel en Guayaquil.

Y es que Jefferson, de 22 años de edad, un día antes se había estrellado contra un árbol cuando intentaba escapar a bordo de su motocicleta de un operativo policial que se formó la mañana del martes en el sector La Lenin, en la parroquia Venus del Río Quevedo.

El hecho se generó luego de que la Policía recibiera una alerta en la que se decía que varios sujetos, a bordo de algunas motocicletas, habían atracado un comedor, ubicado en el Anillo Vial.

Esto hizo que se formara un operativo de persecución en la que el joven había perdido pista y se estrelló contra un árbol, siendo auxiliado por una ambulancia para luego ser ingresado hasta la casa de salud.

Pero allí, “un policía entró para hacerle un interrogatorio y eso le provocó un daño mayor, por lo que mi hijo está muerto cerebralmente. Ahora lo estamos trasladando pero sabemos que lo peor puede ocurrir”, lamentó Muñoz.

Según el padre del joven, ese día Jefferson había salido de su casa a bordo de su motocicleta para ayudar a un cuñado que se encontraba herido producto de un disparo, “pero al parecer fue engañado”.

El hombre se dedicaba a laborar en diferentes actividades, según explicó su padre y tenía dos hijos menores de edad. (MZA)

QUEVEDO

“Mi hijo no es ningún delincuente”, lamentó Teófilo Muñoz luego de verlo salir en una camilla, entubado, desde la sala de emergencia del hospital Sagrado Corazón de Jesús, en medio de un traslado hasta un hospital de tercer nivel en Guayaquil.

Y es que Jefferson, de 22 años de edad, un día antes se había estrellado contra un árbol cuando intentaba escapar a bordo de su motocicleta de un operativo policial que se formó la mañana del martes en el sector La Lenin, en la parroquia Venus del Río Quevedo.

El hecho se generó luego de que la Policía recibiera una alerta en la que se decía que varios sujetos, a bordo de algunas motocicletas, habían atracado un comedor, ubicado en el Anillo Vial.

Esto hizo que se formara un operativo de persecución en la que el joven había perdido pista y se estrelló contra un árbol, siendo auxiliado por una ambulancia para luego ser ingresado hasta la casa de salud.

Pero allí, “un policía entró para hacerle un interrogatorio y eso le provocó un daño mayor, por lo que mi hijo está muerto cerebralmente. Ahora lo estamos trasladando pero sabemos que lo peor puede ocurrir”, lamentó Muñoz.

Según el padre del joven, ese día Jefferson había salido de su casa a bordo de su motocicleta para ayudar a un cuñado que se encontraba herido producto de un disparo, “pero al parecer fue engañado”.

El hombre se dedicaba a laborar en diferentes actividades, según explicó su padre y tenía dos hijos menores de edad. (MZA)

QUEVEDO

“Mi hijo no es ningún delincuente”, lamentó Teófilo Muñoz luego de verlo salir en una camilla, entubado, desde la sala de emergencia del hospital Sagrado Corazón de Jesús, en medio de un traslado hasta un hospital de tercer nivel en Guayaquil.

Y es que Jefferson, de 22 años de edad, un día antes se había estrellado contra un árbol cuando intentaba escapar a bordo de su motocicleta de un operativo policial que se formó la mañana del martes en el sector La Lenin, en la parroquia Venus del Río Quevedo.

El hecho se generó luego de que la Policía recibiera una alerta en la que se decía que varios sujetos, a bordo de algunas motocicletas, habían atracado un comedor, ubicado en el Anillo Vial.

Esto hizo que se formara un operativo de persecución en la que el joven había perdido pista y se estrelló contra un árbol, siendo auxiliado por una ambulancia para luego ser ingresado hasta la casa de salud.

Pero allí, “un policía entró para hacerle un interrogatorio y eso le provocó un daño mayor, por lo que mi hijo está muerto cerebralmente. Ahora lo estamos trasladando pero sabemos que lo peor puede ocurrir”, lamentó Muñoz.

Según el padre del joven, ese día Jefferson había salido de su casa a bordo de su motocicleta para ayudar a un cuñado que se encontraba herido producto de un disparo, “pero al parecer fue engañado”.

El hombre se dedicaba a laborar en diferentes actividades, según explicó su padre y tenía dos hijos menores de edad. (MZA)

QUEVEDO

“Mi hijo no es ningún delincuente”, lamentó Teófilo Muñoz luego de verlo salir en una camilla, entubado, desde la sala de emergencia del hospital Sagrado Corazón de Jesús, en medio de un traslado hasta un hospital de tercer nivel en Guayaquil.

Y es que Jefferson, de 22 años de edad, un día antes se había estrellado contra un árbol cuando intentaba escapar a bordo de su motocicleta de un operativo policial que se formó la mañana del martes en el sector La Lenin, en la parroquia Venus del Río Quevedo.

El hecho se generó luego de que la Policía recibiera una alerta en la que se decía que varios sujetos, a bordo de algunas motocicletas, habían atracado un comedor, ubicado en el Anillo Vial.

Esto hizo que se formara un operativo de persecución en la que el joven había perdido pista y se estrelló contra un árbol, siendo auxiliado por una ambulancia para luego ser ingresado hasta la casa de salud.

Pero allí, “un policía entró para hacerle un interrogatorio y eso le provocó un daño mayor, por lo que mi hijo está muerto cerebralmente. Ahora lo estamos trasladando pero sabemos que lo peor puede ocurrir”, lamentó Muñoz.

Según el padre del joven, ese día Jefferson había salido de su casa a bordo de su motocicleta para ayudar a un cuñado que se encontraba herido producto de un disparo, “pero al parecer fue engañado”.

El hombre se dedicaba a laborar en diferentes actividades, según explicó su padre y tenía dos hijos menores de edad. (MZA)