Los picantes del ‘Body’

DELICIAS. El encebollado mixto está compuesto por pescado, camarón y chicharrón de calamar.
DELICIAS. El encebollado mixto está compuesto por pescado, camarón y chicharrón de calamar.
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DELICIAS. El encebollado mixto está compuesto por pescado, camarón y chicharrón de calamar.
DELICIAS. El encebollado mixto está compuesto por pescado, camarón y chicharrón de calamar.
DELICIAS. El encebollado mixto está compuesto por pescado, camarón y chicharrón de calamar.
DELICIAS. El encebollado mixto está compuesto por pescado, camarón y chicharrón de calamar.

Darwin Leandro Cedeño Villacís, es el administrador del local donde ofrece deliciosos encebollados. Este es un negocio familiar, que inició hace más de 25 años.

Ofrece a su clientela encebollados de pescado albacora y mixtos que llevan pescado, camarón y chicharrón de calamar, además de la yuca, la cebolla y yerbita.

Cedeño, recordó que al inicio se ubicaron junto a su esposa en una pequeña carreta en el terreno donde ahora está la Plaza Cívica, luego fueron vendiendo más y empezaron a expandirse.

“Cuando recién empezamos los desfiles de la ciudad iniciaban frente a mi carreta. Ha pasado mucho tiempo y he tenido muchos clientes, entre ellos a la actual Reina de Quevedo, que desde pequeña venía, aún nos visita constantemente”, dijo.

Debido a la alta demanda que tienen de su fiel clientela, tienen el proyecto de abrir una sucursal en la parroquia urbana San Camilo, para la comodidad y cercanía de quienes viven a los redores.

La jornada inicia desde las 04:00 en su hogar, junto a sus hijos inician a preparan el picante y el caldo. El secreto, según Darwin Cedeño, está en preparar sus propios aliños.

“Tratamos de no ponerle muchos condimentos a las cosas, más trabajamos aliños caseros, especias naturales, ají peruano no usamos mucho, porque hay clientes a los que le hace daño”, comentó.

Junto a él trabaja un grupo de personas, que le colaboran en las tareas del oficio, pues le gusta dar la mano a los jóvenes de su sector que le solicitan empleo.

Su picantería se ubica entre las calles Jaime Roldós y Décima Cuarta, diagonal a la Plaza Cívica. Atiende desde las 07:00 hasta las 11:30, de lunes a viernes y fines de semana hasta las 12:30. (PPC)

Darwin Leandro Cedeño Villacís, es el administrador del local donde ofrece deliciosos encebollados. Este es un negocio familiar, que inició hace más de 25 años.

Ofrece a su clientela encebollados de pescado albacora y mixtos que llevan pescado, camarón y chicharrón de calamar, además de la yuca, la cebolla y yerbita.

Cedeño, recordó que al inicio se ubicaron junto a su esposa en una pequeña carreta en el terreno donde ahora está la Plaza Cívica, luego fueron vendiendo más y empezaron a expandirse.

“Cuando recién empezamos los desfiles de la ciudad iniciaban frente a mi carreta. Ha pasado mucho tiempo y he tenido muchos clientes, entre ellos a la actual Reina de Quevedo, que desde pequeña venía, aún nos visita constantemente”, dijo.

Debido a la alta demanda que tienen de su fiel clientela, tienen el proyecto de abrir una sucursal en la parroquia urbana San Camilo, para la comodidad y cercanía de quienes viven a los redores.

La jornada inicia desde las 04:00 en su hogar, junto a sus hijos inician a preparan el picante y el caldo. El secreto, según Darwin Cedeño, está en preparar sus propios aliños.

“Tratamos de no ponerle muchos condimentos a las cosas, más trabajamos aliños caseros, especias naturales, ají peruano no usamos mucho, porque hay clientes a los que le hace daño”, comentó.

Junto a él trabaja un grupo de personas, que le colaboran en las tareas del oficio, pues le gusta dar la mano a los jóvenes de su sector que le solicitan empleo.

Su picantería se ubica entre las calles Jaime Roldós y Décima Cuarta, diagonal a la Plaza Cívica. Atiende desde las 07:00 hasta las 11:30, de lunes a viernes y fines de semana hasta las 12:30. (PPC)

Darwin Leandro Cedeño Villacís, es el administrador del local donde ofrece deliciosos encebollados. Este es un negocio familiar, que inició hace más de 25 años.

Ofrece a su clientela encebollados de pescado albacora y mixtos que llevan pescado, camarón y chicharrón de calamar, además de la yuca, la cebolla y yerbita.

Cedeño, recordó que al inicio se ubicaron junto a su esposa en una pequeña carreta en el terreno donde ahora está la Plaza Cívica, luego fueron vendiendo más y empezaron a expandirse.

“Cuando recién empezamos los desfiles de la ciudad iniciaban frente a mi carreta. Ha pasado mucho tiempo y he tenido muchos clientes, entre ellos a la actual Reina de Quevedo, que desde pequeña venía, aún nos visita constantemente”, dijo.

Debido a la alta demanda que tienen de su fiel clientela, tienen el proyecto de abrir una sucursal en la parroquia urbana San Camilo, para la comodidad y cercanía de quienes viven a los redores.

La jornada inicia desde las 04:00 en su hogar, junto a sus hijos inician a preparan el picante y el caldo. El secreto, según Darwin Cedeño, está en preparar sus propios aliños.

“Tratamos de no ponerle muchos condimentos a las cosas, más trabajamos aliños caseros, especias naturales, ají peruano no usamos mucho, porque hay clientes a los que le hace daño”, comentó.

Junto a él trabaja un grupo de personas, que le colaboran en las tareas del oficio, pues le gusta dar la mano a los jóvenes de su sector que le solicitan empleo.

Su picantería se ubica entre las calles Jaime Roldós y Décima Cuarta, diagonal a la Plaza Cívica. Atiende desde las 07:00 hasta las 11:30, de lunes a viernes y fines de semana hasta las 12:30. (PPC)

Darwin Leandro Cedeño Villacís, es el administrador del local donde ofrece deliciosos encebollados. Este es un negocio familiar, que inició hace más de 25 años.

Ofrece a su clientela encebollados de pescado albacora y mixtos que llevan pescado, camarón y chicharrón de calamar, además de la yuca, la cebolla y yerbita.

Cedeño, recordó que al inicio se ubicaron junto a su esposa en una pequeña carreta en el terreno donde ahora está la Plaza Cívica, luego fueron vendiendo más y empezaron a expandirse.

“Cuando recién empezamos los desfiles de la ciudad iniciaban frente a mi carreta. Ha pasado mucho tiempo y he tenido muchos clientes, entre ellos a la actual Reina de Quevedo, que desde pequeña venía, aún nos visita constantemente”, dijo.

Debido a la alta demanda que tienen de su fiel clientela, tienen el proyecto de abrir una sucursal en la parroquia urbana San Camilo, para la comodidad y cercanía de quienes viven a los redores.

La jornada inicia desde las 04:00 en su hogar, junto a sus hijos inician a preparan el picante y el caldo. El secreto, según Darwin Cedeño, está en preparar sus propios aliños.

“Tratamos de no ponerle muchos condimentos a las cosas, más trabajamos aliños caseros, especias naturales, ají peruano no usamos mucho, porque hay clientes a los que le hace daño”, comentó.

Junto a él trabaja un grupo de personas, que le colaboran en las tareas del oficio, pues le gusta dar la mano a los jóvenes de su sector que le solicitan empleo.

Su picantería se ubica entre las calles Jaime Roldós y Décima Cuarta, diagonal a la Plaza Cívica. Atiende desde las 07:00 hasta las 11:30, de lunes a viernes y fines de semana hasta las 12:30. (PPC)