Ante el descontento

En las últimas semanas se han registrado enfrentamientos entre la población civil y la fuerza pública en las calles de Haití, Argentina, Honduras, Bolivia, Chile y Ecuador.

Las manifestaciones en cada uno de estos países tienen raíces diferentes, pero obedecen a un descontento generalizado con el sistema político y económico tradicional, una clase media que no logra conciliar sus expectativas con la realidad y que teme volver a la miseria en cualquier momento, y unos gobernantes que no han sabido entender lo que sucede realmente tras las puertas de la gente pobre.

Las calles arden y lo que está ocurriendo debe dejarnos lecciones. La primera, que ningún gobernante, ni de derecha ni de izquierda, puede perpetuarse en el poder y convertirse en dictador.

Esta ola desestabilizadora también responde a un proyecto mayor de líderes de izquierda integrados en el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, agrupaciones que establecen en su sitio oficial el objetivo de retomar el poder de la región para “adueñarse del mañana”. Estas movilizaciones, entonces, no son casuales ni espontáneas. De hecho, desde Venezuela Nicolás Maduro y su secuaz Diosdado Cabello celebran que los planes de ambas organizaciones estén teniendo éxito, y amenazan con que “la brisita bolivariana se extienda por la región”. Como sea, no se pueden desconocer las protestas ciudadanas, pues el descontento puede hacerse imparable. Sea cual fuere la razón, el tema es de vital importancia. Lo que está viviendo Latinoamérica no puede ser ignorado.


La experiencia tiene la misma utilidad que un billete de lotería después del sorteo”. Alfred d’ Houdetot Escritor francés (1799-1869)

El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)

En las últimas semanas se han registrado enfrentamientos entre la población civil y la fuerza pública en las calles de Haití, Argentina, Honduras, Bolivia, Chile y Ecuador.

Las manifestaciones en cada uno de estos países tienen raíces diferentes, pero obedecen a un descontento generalizado con el sistema político y económico tradicional, una clase media que no logra conciliar sus expectativas con la realidad y que teme volver a la miseria en cualquier momento, y unos gobernantes que no han sabido entender lo que sucede realmente tras las puertas de la gente pobre.

Las calles arden y lo que está ocurriendo debe dejarnos lecciones. La primera, que ningún gobernante, ni de derecha ni de izquierda, puede perpetuarse en el poder y convertirse en dictador.

Esta ola desestabilizadora también responde a un proyecto mayor de líderes de izquierda integrados en el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, agrupaciones que establecen en su sitio oficial el objetivo de retomar el poder de la región para “adueñarse del mañana”. Estas movilizaciones, entonces, no son casuales ni espontáneas. De hecho, desde Venezuela Nicolás Maduro y su secuaz Diosdado Cabello celebran que los planes de ambas organizaciones estén teniendo éxito, y amenazan con que “la brisita bolivariana se extienda por la región”. Como sea, no se pueden desconocer las protestas ciudadanas, pues el descontento puede hacerse imparable. Sea cual fuere la razón, el tema es de vital importancia. Lo que está viviendo Latinoamérica no puede ser ignorado.


La experiencia tiene la misma utilidad que un billete de lotería después del sorteo”. Alfred d’ Houdetot Escritor francés (1799-1869)

El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)

En las últimas semanas se han registrado enfrentamientos entre la población civil y la fuerza pública en las calles de Haití, Argentina, Honduras, Bolivia, Chile y Ecuador.

Las manifestaciones en cada uno de estos países tienen raíces diferentes, pero obedecen a un descontento generalizado con el sistema político y económico tradicional, una clase media que no logra conciliar sus expectativas con la realidad y que teme volver a la miseria en cualquier momento, y unos gobernantes que no han sabido entender lo que sucede realmente tras las puertas de la gente pobre.

Las calles arden y lo que está ocurriendo debe dejarnos lecciones. La primera, que ningún gobernante, ni de derecha ni de izquierda, puede perpetuarse en el poder y convertirse en dictador.

Esta ola desestabilizadora también responde a un proyecto mayor de líderes de izquierda integrados en el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, agrupaciones que establecen en su sitio oficial el objetivo de retomar el poder de la región para “adueñarse del mañana”. Estas movilizaciones, entonces, no son casuales ni espontáneas. De hecho, desde Venezuela Nicolás Maduro y su secuaz Diosdado Cabello celebran que los planes de ambas organizaciones estén teniendo éxito, y amenazan con que “la brisita bolivariana se extienda por la región”. Como sea, no se pueden desconocer las protestas ciudadanas, pues el descontento puede hacerse imparable. Sea cual fuere la razón, el tema es de vital importancia. Lo que está viviendo Latinoamérica no puede ser ignorado.


La experiencia tiene la misma utilidad que un billete de lotería después del sorteo”. Alfred d’ Houdetot Escritor francés (1799-1869)

El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)

En las últimas semanas se han registrado enfrentamientos entre la población civil y la fuerza pública en las calles de Haití, Argentina, Honduras, Bolivia, Chile y Ecuador.

Las manifestaciones en cada uno de estos países tienen raíces diferentes, pero obedecen a un descontento generalizado con el sistema político y económico tradicional, una clase media que no logra conciliar sus expectativas con la realidad y que teme volver a la miseria en cualquier momento, y unos gobernantes que no han sabido entender lo que sucede realmente tras las puertas de la gente pobre.

Las calles arden y lo que está ocurriendo debe dejarnos lecciones. La primera, que ningún gobernante, ni de derecha ni de izquierda, puede perpetuarse en el poder y convertirse en dictador.

Esta ola desestabilizadora también responde a un proyecto mayor de líderes de izquierda integrados en el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, agrupaciones que establecen en su sitio oficial el objetivo de retomar el poder de la región para “adueñarse del mañana”. Estas movilizaciones, entonces, no son casuales ni espontáneas. De hecho, desde Venezuela Nicolás Maduro y su secuaz Diosdado Cabello celebran que los planes de ambas organizaciones estén teniendo éxito, y amenazan con que “la brisita bolivariana se extienda por la región”. Como sea, no se pueden desconocer las protestas ciudadanas, pues el descontento puede hacerse imparable. Sea cual fuere la razón, el tema es de vital importancia. Lo que está viviendo Latinoamérica no puede ser ignorado.


La experiencia tiene la misma utilidad que un billete de lotería después del sorteo”. Alfred d’ Houdetot Escritor francés (1799-1869)

El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)