Le dan el último adiós al ‘Capi’ Castañeda

Despedida. La tarde de ayer fue sepultado. Previamente se realizó una misa de cuerpo presente.
Despedida. La tarde de ayer fue sepultado. Previamente se realizó una misa de cuerpo presente.
Despedida. La tarde de ayer fue sepultado. Previamente se realizó una misa de cuerpo presente.
Despedida. La tarde de ayer fue sepultado. Previamente se realizó una misa de cuerpo presente.
Despedida. La tarde de ayer fue sepultado. Previamente se realizó una misa de cuerpo presente.
Despedida. La tarde de ayer fue sepultado. Previamente se realizó una misa de cuerpo presente.
Despedida. La tarde de ayer fue sepultado. Previamente se realizó una misa de cuerpo presente.
Despedida. La tarde de ayer fue sepultado. Previamente se realizó una misa de cuerpo presente.
Suceso. La avioneta se accidentó al atardecer del martes. Cayó en el recinto Cañalito.
Suceso. La avioneta se accidentó al atardecer del martes. Cayó en el recinto Cañalito.
Suceso. La avioneta se accidentó al atardecer del martes. Cayó en el recinto Cañalito.
Suceso. La avioneta se accidentó al atardecer del martes. Cayó en el recinto Cañalito.
Suceso. La avioneta se accidentó al atardecer del martes. Cayó en el recinto Cañalito.
Suceso. La avioneta se accidentó al atardecer del martes. Cayó en el recinto Cañalito.
Suceso. La avioneta se accidentó al atardecer del martes. Cayó en el recinto Cañalito.
Suceso. La avioneta se accidentó al atardecer del martes. Cayó en el recinto Cañalito.

Redacciòn QUEVEDO.

David Alejandro Castañeda Cáceres, de 29 años, era considerado como un hombre alegre, risueño y soñador. Desde hace 8 años piloteaba avionetas y esa era su mayor pasión, después de los gallos.

Las ganas de volar la heredó de su padre, Pedro Castañeda, quien tiene la misma profesión. Hasta la mañana de ayer no comprendía cómo el tercero de sus hijos había muerto de forma trágica.

Y es que la noche del martes sufrió un accidente aéreo que lo hizo perder el control de la nave y posteriormente caer al vacío.

Con tristeza, ‘don Pedro’ contó que la mañana de ese mismo día habló con su hijo. En ese momento supo que tenía un vuelo de fumigación, por lo que le deseó éxitos y muchas bendiciones.

Desde entonces no supo nada más de David hasta la noche cuando unos amigos le llamaron para decirle que había ocurrido una tragedia. “Nunca me imaginé tal magnitud, cuando fuimos al hospital aún estaba herido”, contó el hombre.

Los fuertes golpes que recibió en el pecho le provocaron una hemorragia interna por lo que no tuvo oportunidad de seguir viviendo; además presentaba fracturas en los brazos, piernas y maxilar.

Colisión

Hasta el momento la Dirección General de Aviación Civil no se ha pronunciado sobre el tema, pero la tarde de ayer la avioneta fue retirada del cañaveral donde cayó. Hasta allí llegaron varias personas para conocer detalles de lo ocurrido pero solo se conoció que la avioneta chocó contra una antena de comunicaciones y cayó abruptamente.

Por ahora los familiares de Castañeda esperan que se lleven a cabo los trámites de investigaciones para conocer oficialmente por qué sucedió el accidente.

Sepelio

Entre tanto, la mañana de ayer se levantó una capilla ardiente en la sala de velaciones del Sindicato de Choferes donde amigos y familiares del joven se mostraron consternados.

El lamento entre los pilotos era evidente. Algunos detallaban que no había muerto, “sino que había volado al más allá”.

También llegaron un grupo de ciudadanos que conforman asociaciones de galleros. Castañeda era apasionado por las peleas y debido a su desempeño, se conoció que estaba previsto que recibiera un reconocimiento el 27 de este mes, en la gallera Monterrey, ubicada en el recinto Aguas Claras (vía a Valencia) “Es muy triste saber que el ‘Capi’ Castañeda ha perdido la vida de esta forma”, dijo Juan Moncayo, amigo de la víctima.

En horas de la tarde el cadáver fue trasladado hasta un cementerio privado en la parroquia La Esperanza, donde lo despidieron con mariachis. (MZA)

Redacciòn QUEVEDO.

David Alejandro Castañeda Cáceres, de 29 años, era considerado como un hombre alegre, risueño y soñador. Desde hace 8 años piloteaba avionetas y esa era su mayor pasión, después de los gallos.

Las ganas de volar la heredó de su padre, Pedro Castañeda, quien tiene la misma profesión. Hasta la mañana de ayer no comprendía cómo el tercero de sus hijos había muerto de forma trágica.

Y es que la noche del martes sufrió un accidente aéreo que lo hizo perder el control de la nave y posteriormente caer al vacío.

Con tristeza, ‘don Pedro’ contó que la mañana de ese mismo día habló con su hijo. En ese momento supo que tenía un vuelo de fumigación, por lo que le deseó éxitos y muchas bendiciones.

Desde entonces no supo nada más de David hasta la noche cuando unos amigos le llamaron para decirle que había ocurrido una tragedia. “Nunca me imaginé tal magnitud, cuando fuimos al hospital aún estaba herido”, contó el hombre.

Los fuertes golpes que recibió en el pecho le provocaron una hemorragia interna por lo que no tuvo oportunidad de seguir viviendo; además presentaba fracturas en los brazos, piernas y maxilar.

Colisión

Hasta el momento la Dirección General de Aviación Civil no se ha pronunciado sobre el tema, pero la tarde de ayer la avioneta fue retirada del cañaveral donde cayó. Hasta allí llegaron varias personas para conocer detalles de lo ocurrido pero solo se conoció que la avioneta chocó contra una antena de comunicaciones y cayó abruptamente.

Por ahora los familiares de Castañeda esperan que se lleven a cabo los trámites de investigaciones para conocer oficialmente por qué sucedió el accidente.

Sepelio

Entre tanto, la mañana de ayer se levantó una capilla ardiente en la sala de velaciones del Sindicato de Choferes donde amigos y familiares del joven se mostraron consternados.

El lamento entre los pilotos era evidente. Algunos detallaban que no había muerto, “sino que había volado al más allá”.

También llegaron un grupo de ciudadanos que conforman asociaciones de galleros. Castañeda era apasionado por las peleas y debido a su desempeño, se conoció que estaba previsto que recibiera un reconocimiento el 27 de este mes, en la gallera Monterrey, ubicada en el recinto Aguas Claras (vía a Valencia) “Es muy triste saber que el ‘Capi’ Castañeda ha perdido la vida de esta forma”, dijo Juan Moncayo, amigo de la víctima.

En horas de la tarde el cadáver fue trasladado hasta un cementerio privado en la parroquia La Esperanza, donde lo despidieron con mariachis. (MZA)

Redacciòn QUEVEDO.

David Alejandro Castañeda Cáceres, de 29 años, era considerado como un hombre alegre, risueño y soñador. Desde hace 8 años piloteaba avionetas y esa era su mayor pasión, después de los gallos.

Las ganas de volar la heredó de su padre, Pedro Castañeda, quien tiene la misma profesión. Hasta la mañana de ayer no comprendía cómo el tercero de sus hijos había muerto de forma trágica.

Y es que la noche del martes sufrió un accidente aéreo que lo hizo perder el control de la nave y posteriormente caer al vacío.

Con tristeza, ‘don Pedro’ contó que la mañana de ese mismo día habló con su hijo. En ese momento supo que tenía un vuelo de fumigación, por lo que le deseó éxitos y muchas bendiciones.

Desde entonces no supo nada más de David hasta la noche cuando unos amigos le llamaron para decirle que había ocurrido una tragedia. “Nunca me imaginé tal magnitud, cuando fuimos al hospital aún estaba herido”, contó el hombre.

Los fuertes golpes que recibió en el pecho le provocaron una hemorragia interna por lo que no tuvo oportunidad de seguir viviendo; además presentaba fracturas en los brazos, piernas y maxilar.

Colisión

Hasta el momento la Dirección General de Aviación Civil no se ha pronunciado sobre el tema, pero la tarde de ayer la avioneta fue retirada del cañaveral donde cayó. Hasta allí llegaron varias personas para conocer detalles de lo ocurrido pero solo se conoció que la avioneta chocó contra una antena de comunicaciones y cayó abruptamente.

Por ahora los familiares de Castañeda esperan que se lleven a cabo los trámites de investigaciones para conocer oficialmente por qué sucedió el accidente.

Sepelio

Entre tanto, la mañana de ayer se levantó una capilla ardiente en la sala de velaciones del Sindicato de Choferes donde amigos y familiares del joven se mostraron consternados.

El lamento entre los pilotos era evidente. Algunos detallaban que no había muerto, “sino que había volado al más allá”.

También llegaron un grupo de ciudadanos que conforman asociaciones de galleros. Castañeda era apasionado por las peleas y debido a su desempeño, se conoció que estaba previsto que recibiera un reconocimiento el 27 de este mes, en la gallera Monterrey, ubicada en el recinto Aguas Claras (vía a Valencia) “Es muy triste saber que el ‘Capi’ Castañeda ha perdido la vida de esta forma”, dijo Juan Moncayo, amigo de la víctima.

En horas de la tarde el cadáver fue trasladado hasta un cementerio privado en la parroquia La Esperanza, donde lo despidieron con mariachis. (MZA)

Redacciòn QUEVEDO.

David Alejandro Castañeda Cáceres, de 29 años, era considerado como un hombre alegre, risueño y soñador. Desde hace 8 años piloteaba avionetas y esa era su mayor pasión, después de los gallos.

Las ganas de volar la heredó de su padre, Pedro Castañeda, quien tiene la misma profesión. Hasta la mañana de ayer no comprendía cómo el tercero de sus hijos había muerto de forma trágica.

Y es que la noche del martes sufrió un accidente aéreo que lo hizo perder el control de la nave y posteriormente caer al vacío.

Con tristeza, ‘don Pedro’ contó que la mañana de ese mismo día habló con su hijo. En ese momento supo que tenía un vuelo de fumigación, por lo que le deseó éxitos y muchas bendiciones.

Desde entonces no supo nada más de David hasta la noche cuando unos amigos le llamaron para decirle que había ocurrido una tragedia. “Nunca me imaginé tal magnitud, cuando fuimos al hospital aún estaba herido”, contó el hombre.

Los fuertes golpes que recibió en el pecho le provocaron una hemorragia interna por lo que no tuvo oportunidad de seguir viviendo; además presentaba fracturas en los brazos, piernas y maxilar.

Colisión

Hasta el momento la Dirección General de Aviación Civil no se ha pronunciado sobre el tema, pero la tarde de ayer la avioneta fue retirada del cañaveral donde cayó. Hasta allí llegaron varias personas para conocer detalles de lo ocurrido pero solo se conoció que la avioneta chocó contra una antena de comunicaciones y cayó abruptamente.

Por ahora los familiares de Castañeda esperan que se lleven a cabo los trámites de investigaciones para conocer oficialmente por qué sucedió el accidente.

Sepelio

Entre tanto, la mañana de ayer se levantó una capilla ardiente en la sala de velaciones del Sindicato de Choferes donde amigos y familiares del joven se mostraron consternados.

El lamento entre los pilotos era evidente. Algunos detallaban que no había muerto, “sino que había volado al más allá”.

También llegaron un grupo de ciudadanos que conforman asociaciones de galleros. Castañeda era apasionado por las peleas y debido a su desempeño, se conoció que estaba previsto que recibiera un reconocimiento el 27 de este mes, en la gallera Monterrey, ubicada en el recinto Aguas Claras (vía a Valencia) “Es muy triste saber que el ‘Capi’ Castañeda ha perdido la vida de esta forma”, dijo Juan Moncayo, amigo de la víctima.

En horas de la tarde el cadáver fue trasladado hasta un cementerio privado en la parroquia La Esperanza, donde lo despidieron con mariachis. (MZA)