En el área rural la situación se vuelve crítica

HABITANTES. Se han quedado en casa, cumpliendo con la medida del Gobierno, pero sin recibir ayudas.
HABITANTES. Se han quedado en casa, cumpliendo con la medida del Gobierno, pero sin recibir ayudas.

Si bien el coronavirus no registra mayor énfasis en la ruralidad de la capital fluminense, los habitantes del campo, de forma indirecta también sufren las consecuencias de esta pandemia.

La falta de alimentos los obliga a salir desde sus viviendas hasta la ciudad, para tratar de conseguir cualquier insumo alimenticio que pueda solventar la responsabilidad en el hogar. Son conscientes que eso los expone al virus que se encuentra en la urbe, pero es un riesgo que deciden asumirlo para no padecer de hambre.

No obstante, hay otras personas que prefieren mantenerse en casa, pese a que no pueden sembrar sus tierras debido a que la estación invernal ha cubierto con agua sus parcelas y los pocos verdes, yuca y frutas que les quedaban, están por agotarse.

Necesidad

Jacinto Vivas es uno de ellos. Es líder comunitario oriundo del recinto La Ciruela, jurisdicción de la parroquia Pimocha, cuenta que ellos están cumpliendo con la disposición de quedarse en casa, pero no reciben ningún tipo de ayuda para mantenerse en sus domicilios.

“Nuestra situación es sumamente crítica. Somos padres de familia que no salimos por responsabilidad con todos los ciudadanos, pero el Gobierno y las autoridades se han olvidado de nosotros. No ha venido ninguna autoridad, ni el Alcalde, ni el Prefecto, ni el Gobernador, ni nadie”, lamenta.

Por ello, piden a las autoridades de forma urgente que acudan hasta los sectores rurales con las raciones de víveres para los más pequeños, que no entienden lo que pasa y piden alimento a sus padres.

“Esperamos que el bono pueda entregársenos lo más pronto posible. Solo en los sectores La Ciruela, Corozal, La Irene, San Antonio, La Florencia, Panigón, San Isidro, La Manilla, Loma de Hojarasca y San Francisco habitamos cientos de familias”, refirió Vivas. (NDA)