La matemática de la crisis

Había que tomar medidas y el presidente debía anunciarlas. Recortes de 4 mil millones de dólares, desglosados en salarios ($ 980 millones), bienes y servicios ($ 400 millones), inversiones ($ 1.300 millones) y renegociación de deuda ($1.300 millones). Un tercio del déficit ($12.000 millones) que, hasta diciembre, se ajustará a $ 6 mil millones.

Se redujo horas pagadas al sector público (excepto salud, policía, FF.AA. y seguridad). En educación, una hora menos. Otras funciones del Estado deben presentar planes de ahorro. Se suprime 7 empresas públicas, 5 embajadas y vuelven 70 funcionarios (ojalá de cuota política). Una banda de precios evitará alzas de combustibles si sube el petróleo. ¿Sobre la corrupción? Nada…

Estas medidas, según el mandatario, ayudarán en la deuda externa, promover créditos locales, ajustar el servicio exterior y eliminar empresas públicas deficitarias ($ 230 millones de ahorro): Ferrocarriles, Siembra, Medios Públicos, Crear, Ecuador Estratégico, Correos del Ecuador y Unidad Nacional de Almacenamiento.

Lo de Tame era inminente, por el manejo irresponsable de la década perdida, cuando la aerolínea fue “aerotaxi” del correísmo. Con 5 aviones y 950 empleados, requería $1,13 millones mensuales en sueldos. Las pérdidas: $ 400 millones desde 2015. ¿Y las rutas?

La aparición de Moreno fue necesaria por los rumores de desestabilización. El fin de semana logró in extremis aprobar las leyes de Apoyo Humanitario y Reordenamiento de Finanzas. Otro lastre dejado por Correa y mantenido por el actual gobierno son más empresas y entidades inútiles.

CPCCS, Sercop, Coordinadora de Empresas Públicas, Cementera, Fabrec, Empresas Minera y del Agua, Control Postal, Hábitat, Municiones Santa Bárbara, Corporaciones Eléctricas, Universidad Yachay, Casa para Todos, Astinave, Refinería del Pacífico, Contratación de Obras, agencias de Aseguramiento de la Calidad de Servicios de Salud, Espacial Ecuatoriana, de Regulación y Control de Bioseguridad y Cuarentena de Galápagos, Consejo de Igualdad Intergeneracional, Dirección de Áreas Protegidas, Empresa de Parques Urbanos y Superintendencia de Control del Poder de Mercado.

Vender el edificio de UNASUR, el terreno de la Refinería del Pacífico, los aviones presidenciales y fusionar o vender TC y Gama y otros medios incautados y que las Universidades públicas integren a Ikiam, UNAE y UARTES. Que los corruptos del correísmo restituyan lo robado: 70 mil millones de dólares. Son las matemáticas de la crisis.