El reto del docente en cuarentena

ADAPTATIVO. Jhonny Lozano ha tenido que ingeniársela para aprender y enseñar.
ADAPTATIVO. Jhonny Lozano ha tenido que ingeniársela para aprender y enseñar.

Profesores se adentran al uso de la tecnología para hacer llegar sus conocimientos a los hogares de sus estudiantes

La pandemia por el coronavirus no sólo ha cambiado los hábitos en los hogares, sino también los métodos de enseñanza.

Desde inicios de la cuarentena, los docentes han tenido que adaptarse al uso de la tecnología para hacer llegar sus conocimientos a vísperas del año lectivo. Esto ha significado un verdadero reto para la gran mayoría, ya que muchos no estaban familiarizados con lo digital.

‘Ha sido una labor titánica’

Jhonny Lozano se levanta todos los días muy temprano. Desayuna y acto seguido se sienta en la silla que sabe que no abandonará hasta quizás el atardecer.

Nada más encender el ordenador para saber que tiene que conectarse a los cursos de capacitación, conferencias del magisterio, guías de trabajo, reuniones inesperadas con los directivos y seguir aprendiendo el manejo de las herramientas tecnológicas.

Lozano reconoció que ha sido una “labor titánica”, pues pasar de lo presencial a estar en línea fue un cambio radical y apropiarse de las tecnologías se ha convertido en todo un reto para él. “A nosotros nos cogió de sorpresa porque la verdad no esperábamos algo así, de repente hay que preparase para poder llegar a los chicos con aplicaciones como Microsoft Teams que prácticamente yo lo desconocía y pienso que mis compañeros también”, manifestó.

Lleva 20 años de docente y desde el confinamiento sus hijos, amigos y familiares se han convertido en sus maestros en las herramientas digitales.

A tan sólo tres días de iniciar clases, su trabajo más extenuante ha sido contactarse con sus estudiantes, quienes en su mayoría viven en recintos del cantón Mocache. “El 70% de los chicos son del campo, son un promedio de 30 alumnos y se ha podido contactar al 90%, se ha hecho gestión para que ninguno se quede sin este periodo lectivo”, indicó.

DETALLE. Verónica Arreaga le prestó una computadora a su sobrina para capacitarse.
DETALLE. Verónica Arreaga le prestó una computadora a su sobrina para capacitarse.

‘Hemos buscado recursos’

Verónica Arreaga impartirá clases a niños de inicial en una escuela fiscal de Quevedo. Su trabajo más difícil ha sido adaptarse pero dice estar lista para lo que se viene.

Desde la cuarentena ha tenido que buscar recursos tecnológicos para no perderse ninguna conferencia o capacitaciones que dicta el Ministerio de Educación.

Reconoce que existe una desigualdad social no sólo en los estudiantes sino también entre los propios maestros, ya que muchos no cuentan con computadoras o formación tecnológica.

“Tenemos que adaptarnos en la pandemia. Yo no tenía computadora, tuve que prestar a una sobrina, no sabía manejar las nuevas tecnologías, sin embargo tuve aprender”, manifestó.

Explicó que el maestro de inicial tiene que ser activo, vivaz y despierto, y necesita herramientas para motivar a los niños a aprender. “Un inconveniente es que como nos bajaron el sueldo, hemos tenido que limitarnos a comprar cosas, en lo personal mi dinero es destinado a muchos gastos, entre esos, a mi mamá que está enferma”, expresó.

También tuvo que reinventárselas para poder llegar a todo su alumnado a través de la aplicación Whatsaap donde piensa llegar con las clases. “Nuestra institución tiene una página de Facebook y allí se publicó los números de los docentes para que los papitos se contacten, incluso ya formé un grupo ‘Inicial 2’ para estar pendiente con las tareas”, comentó

TRABAJO. Mariana Chambers ha buscado métodos de enseñanza para sus estudiantes.
TRABAJO. Mariana Chambers ha buscado métodos de enseñanza para sus estudiantes.

‘Estamos listos para el primero de junio iniciar cláses’

Trasladar al espacio virtual la educación de los niños ha significado un verdadero reto para Mariana Chambers, directora de la Unidad de Educación básica Francisco de Orellana.

Buscar actividades adecuadas, plataformas virtuales, adaptar a los padres de familia, maestros y estudiantes a la nueva modalidad, ha sido su trabajo.

Asegura estar lista para empezar con pie derecho este primero de junio, que iniciará con una fiesta virtual por el Día del Niño. Este año lectivo indicó que no pedirán libros de textos ni útiles escolares para evitar gastos innecesarios en las familias, las tareas se enviarán por Whatsaap o correo electrónico, pero el estudiante deberá tener un portafolio firmado por el representante. “Tenemos un cronograma de clases de 25 minutos durante tres horas con los estudiantes a través de la plataforma Zoom, con un intervalo de 15 minutos. El resto del tiempo son tareas pero no mandadas al mismo día sino para el siguiente o 72 horas”, explicó.

El cronograma está direccionado para las familias que tienen más de un hijo y puedan compartir una sola máquina, por lo que toda clase será grabada.

Contó que han culminado con éxito la comunicación con los 180 estudiantes de la institución para que no pierdan este año lectivo. “Hemos preguntado…la gran mayoría cuenta con acceso a internet, los que no, será a partir de Whatsaap”, indicó.

Chambers felicita a los padres de familia que han visto este año lectivo como una opción y no lo han rechazo. Recomienda ser perseverantes.

SITUACIÓN. Jacqueline Lara no dejará que sus estudiantes se queden sin clases.
SITUACIÓN. Jacqueline Lara no dejará que sus estudiantes se queden sin clases.

‘Ha sido un proceso de aprendizaje para todos actualmente’

Jacqueline Lara, directora de la escuela Honorato Vásquez del cantón Mocache, no ha tenido vacaciones desde que inició el confinamiento. La mayor parte del tiempo la ha pasado frente al ordenador preparando el material de enseñanza y aprendizaje para los docentes.

A través de la plataforma Microsoft Teams se reúne diariamente con los maestros, asesores educativos y coordinadores zonales, con la finalidad de buscar estrategias para los estudiantes.

Reconoce que la realidad del cantón es muy diferente, debido a que muchos viven en recintos donde incluso la conectividad es muy difícil, esto ha significado un doble reto ya que no desea que ninguno se quede sin estudiar. “Tenemos un 80% de estudiantes que solamente se les impartirá clases por Whatsaap a través de videos interactivos y tareas, quizás en la zona urbana puedan conectarse a otra plataforma pero gran parte tiene que poner recarga”, indicó.

Los docentes están agotados por adaptarse a este estilo de enseñanza, pero no se echarán para atrás, ya que su trabajo ayuda a la sociedad entera. (EHL).