Sujetos acusados de secuestro a menores

16 días habrían permanecido las presuntas víctimas en poder de sus captores.

Redacción QUISALOMA-VENTANAS

Alexandra M., de 40 años de edad, vivió momentos de terror luego de que llegara hasta su domicilio, ubicado en el cantón Quevedo, y no encontrara a sus dos hijas, Angie y Maholy, de 13 y 14 años de edad, respectivamente.

En ese momento comenzó a buscarlas por su sector pero nadie le daba razón del paradero de ambas. Esto hizo que de inmediato fuera a pedirle ayuda a la Policía Nacional. E n su mente pasaron los peores pensamientos sobre la situación de ellas.

Ocho horas después de angustia y desesperación, ‘doña Alexandra’ fue contactada por un hombre quien le habría indicado que no denunciara el caso porque si lo hacía, “atentaría en contra de la vida de las niñas”.

Empezó su agonía

Desde el 11 de mayo no volvió a tener noticias de sus amadas hijas por lo que optó por seguir todos los pasos que la Policía del Distrito Quevedo-Mocache, le indicaba. Días después, el caso pasó a manos de la Unidad Antisecuestro, Unase, de la institución policial quienes empezaron a ubicar a los posibles sospechosos por medio de un rastreo.

Fue entonces que el pasado miércoles, a las 16:00 dieron con el paradero exacto de los presuntos secuestradores quienes se refugiaban en una vivienda del sector Cuatro Mangas, en el recinto Pambilar de Calope, en el cantón Quinsaloma, al sur de la provincia de Los Ríos.

Allí, también estaban las menores de edad quienes de inmediato fueron rescatadas y trasladas hasta la Fiscalía del cantón Quevedo, lugar donde inicialmente se llevaba a cabo el proceso investigativo.

Dentro de las indagaciones de la fiscalía se habría logrado conocer que las jóvenes se fueron bajo su propio consentimiento con los ciudadanos; sin embargo, al ser menores de edad, se abrió una investigación por secuestro por parte de la autoridad competente para fines investigativos.

Otro caso

El pasado fin de semana, la Fiscalía General dio a conocer la investigación previa por el presunto delito de trata de personas en el cantón Ventanas donde una ciudadana de nacionalidad colombiana se encontraba retenida contra su voluntad.

En relación a este suceso, la Fiscalía detalló que se trató de un caso aislado y no tiene ningún tipo de relación con el presunto secuestro de las dos menores quevedeñas.

De su parte, agentes de la Unase hicieron un llamado a la ciudadanía para que no se dejen intimidar cuando se registre un delito de esta naturaleza y presenten de inmediato sus denuncias a la autoridad. (MZA)