El horario y aforo les juega en contra a los centros de diversión nocturnos

CONSTANCIA. Pese a la crisis que enfrentan, los propietarios de bares, karaokes y discotecas se aferran a mantener sus negocios.
CONSTANCIA. Pese a la crisis que enfrentan, los propietarios de bares, karaokes y discotecas se aferran a mantener sus negocios.

Quienes se dedican a esta actividad piden al COE Cantonal, se les aumente los horarios de atención al público.

Redacción QUEVEDO

El pasado 7 de octubre el Comité de Operaciones de Emergencia Cantonal (COE), dio luz verde para que los centros de diversión nocturnos abran sus puertas y atiendan a su clientela, de martes a sábados y desde las 14:00 hasta las 23:00.

Pese a que los propietarios de estos negocios agradecen que se les permita laborar, se quejan porque sus ventas no logran despuntar y porque los horarios establecidos no les permite reunir el dinero que necesitan para cancelar sus deudas pendientes.

Aseguran que pedirán una reunión con las autoridades que conforman el COE Cantonal, para solicitarles que se les extienda el tiempo y los días de atención, pues consideran que sería la única forma de poder salir de la crisis en la cual los dejó enfrascado la pandemia por el Covid-19.

Testimonios

La presidenta de la asociación de bares, karaokes y discotecas del cantón Quevedo (Bakadis), Jenny Reyes, explicó que la primera semana que abrieron sus locales, tuvieron buena acogida, pero que al pasar los días
la afluencia de clientes bajó.

“Yo laboro hasta las 11 de la noche tal cual se nos ha dispuesto, con el aforo permitido que es del 30%. Muchas personas se enojan porque no se les permite el paso. Vendemos poco, además los clientes quieren seguir divirtiéndose. Llega las 23:00 y les tenemos que pedir que se retiren. Este horario nos está
perjudicando”, indicó.

Los propietarios del resto de locales se sienten de igual manera, señalan que, antes atendían hasta las 03:00, porque contaban con el permiso de turismo. Tal es el caso de Helena (no reveló su nombre real), propietaria de un karaoke situado en el centro de la urbe, dijo que se animó a trabajar confiada en que tendría bonanza, pero resulta que registra pérdidas.

Solo el 10% de los centros de diversión nocturnos, lograron abrir sus puertas. El resto quebró porque no tenían para cancelar el alquiler.“En el feriado del 6 y 7 de octubre yo trabajé en contra, la situación está dura, quienes hicieron plata son los locales que están en la playa, porque la gente corrió para allá. El aforo no da chance y el horario está peor, porque a las 23:00 la gente recién sale a divertirse”, lamentó.

En la ciudad las autoridades locales no mantienen un registro de cuantos negocios existían antes de que iniciara la pandemia, pero la presidenta de Bakadis, Jenny Reyes, calcula que del 100%, solo el 10% de centros nocturnos, sobrevive, por lo que piden apoyo para seguir subsistiendo. (MAC)