Redacción QUEVEDO
Pese a que antes de la pandemia ya sufrían necesidades, algunos emprendedores declaran que ahora es cuando más necesitan del Gobierno Nacional, a través de las entidades financieras, para adquirir un crédito.
Lorena Medina es propietaria de un pequeño bar en la parroquia 24 de Mayo y asegura que casi toda su vida se ha mantenido con la venta de cerveza y otro tipo de licores, pero que ahora está casi en la quiebra. “Todos saben que el licor se vende porque se vende y me iba bien, para qué. Pero a raíz del encierro por causa del Coronavirus, llegaron los problemas económicos, durante esos meses de confinamiento no se vendió nada y ahora mi preocupación es porque le debo a la banca y ya tengo presiones. He ido a ver si es que puedo obtener un crédito en el BanEcuador, pero las colas son interminables”, explicó la microempresaria.
De igual forma, le tocó a Geovanny Guerra, él en cambio es propietario de una furgoneta, quiso obtener un crédito para reponerse de los días perdidos y arreglar su unidad, pero se lo negaron. “La llamada Ley Humanitaria no nos favorece a los más pobres, vaya a saber quiénes están haciendo negocio con eso, pero me fue más fácil obtener la ayuda de una cooperativa privada, que esas del Gobierno”, afirmó.
Pese a la crisis, muchos con recursos propios implementan negocios, como la empresa delivery Mandados AZ, cuyo propietario es quiteño, pero decidió abrir una sucursal en Quevedo. “Hace tiempo AZ se constituyó en Quito, esto es producto de un esfuerzo. No solo brindamos un servicio, sino que damos empleo a personas que necesitan”, expresó Franklin Abril, socio de dicha empresa. (MAC)