Amor, comunidad y proyectos

«Un sueño se hace realidad cuando juntos lo soñamos y juntos lo realizamos». Así está escrito en el letrero de la flamante Casa Comunal del recinto 10 de Agosto al norte de Esmeraldas. Esta Casa Comunal y su gemela de Macará, ambas dignas, bonitas y profesionalmente edificadas fueron inauguradas y bendecidas recientemente por el padre Silvino Mina.

A estas, se sumó la Panadería Comunitaria en Sálima que emplea a 11 personas. Como su cálido color de pan y concebida con el gusto cariñoso de sus soñadores y técnicos, esta panadería guarda las manos laboriosas de la comunidad capaces de amasar sueños reales y no promesas vanas.

Las comunidades esmeraldeñas de 10 de Agosto, Sálima y Macará fortalecen su autoestima, economía y fraternidad gracias a estos proyectos que otorgan seguridad y oportunidad de expresión. Dolores dice estar agradecida por tener la panadería, las lágrimas de sus ojos recuerdan a su esposo recientemente fallecido.

La creación de una peluquería y la crianza y comercialización de pollos son parte fundamental de estos proyectos pensados para sanar algunas de las heridas causadas por el sismo de 2016 y la falta de oportunidades.

La pandemia puso el proceso a prueba, pero no detuvo este sueño de fuerza y amor. La gente reconoce con cariño a Sirángelo de los Focolares, a Orlando Estupiñán del Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio, al ingeniero Daniel Vélez y a varias organizaciones que ayudaron con el financiamiento como Azione Per un Mondo Unido, AMU, y otras. Don Lalo y su esposa Cipriana son pilares de amor y fuerza en Macará: sabiduría y alegría son sus canas. Denis, la joven presidenta de uno de los proyectos, invitó a la comunidad para el uso responsable de este espacio con cuidados y mantenimiento.

Varios nombres harían una larga lista de personas bondadosas que son parte de esta buena noticia que frente a la pandemia es alegría y esperanza para Esmeraldas y la humanidad entera.

[email protected]