Ley Ródchenkov

Estados Unidos, quiere ampliar su dominio mundial en todos los países y vidas humanas. Sus tentáculos se extendieron al deporte, al que desean controlar por medio de una ley extraterritorial que permitiría que Washington imponga sanciones a todos los deportistas del mundo que rivalicen con estadounidenses, con multas de hasta un millón de dólares y cárcel de hasta diez años, si sospechan y enjuician por dopaje, cuando compitieran con deportistas estadounidenses.

El Senado de Estados Unidos, el pasado 16 de noviembre, aprobó la Ley antidopaje Ródchenkov, como un homenaje al exjefe del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Ródchenkov, que en 2016 fugó de su país y para obtener refugio en Estados Unidos, denunció un supuesto caso de ‘dopaje de Estado’ de los deportistas rusos durante los Juegos Olímpicos de Pekín y Sochi.

Para la AMA, esa Ley es inaceptable por su extraterritorialidad; porque Estados Unidos puede aplicarla en donde se den competencias atléticas internacionales, en las que participen deportistas estadounidenses, pues sólo esos deportistas deben llevarse las medallas, y si un atleta de algún otro país gana, inmediatamente podría ser sospechoso de dopaje o llevado a Estados Unidos para que compita bajo su bandera. El atleta sospechoso de dopaje, de cualquier país, puede ser enjuiciado por la USADA, (Oficina antidopaje de Washington) que también podría sancionar por dopaje, si las competencias se organizaren con patrocinio de empresas o firmas estadounidenses.

Esa Ley está por encima de la Agencia Mundial Antidopaje que sanciona el dopaje a cualquier atleta en todos los juegos o competencias oficiales; por tanto, no debe ser Estados Unidos, por más poder que tenga, el que imponga sanciones a los atetas, lo que sólo le compete a la AMA.