Bajo el ojo de Contraloría

La Contraloría General del Estado será determinante en el proceso de elección de 16 magistrados de la Corte Nacional de Justicia. Una buena noticia, sin duda, en un proceso que ha sido ampliamente cuestionado por gremios, veedores, sus participantes e, incluso, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.

En días pasados, el CPCCS exhortó al Consejo de la Judicatura (CJ) a suspender el concurso en base a observaciones de la veeduría ciudadana que señalaban inconsistencias en el sistema informático de calificación. De inmediato, el CJ se pronunció en franco rechazo, defendiendo una vez más el proceso y “exigiendo” pruebas.

En un giro de la defensa a la prudencia, el CJ accedió a la evaluación que hará la Contraloría del cuestionado sistema informático.

Transparencia es lo que clama el país, ante la necesidad de reforzar las instituciones que conforman el sistema de Justicia. La Corte Nacional debe conformarse por personas probas, que gocen de la experiencia necesaria y que, además, lo parezcan. La credibilidad, al fin, es también un juego de percepciones.

Cincuenta días tendrá el órgano liderado por Pablo Celi para detectar cualquier anomalía. El artículo 53 del Código Orgánico de la Función Judicial (COFJ) determina que “si en las diferentes fases del proceso de los concursos se advirtiese alguna anomalía importante, que lo afecte de nulidad insanable, se rehará el procedimiento, total o parcialmente, por resolución de quien dirige el respectivo concurso”. Citado hasta la saciedad y, dependiendo del veredicto de Contraloría, el CJ deberá aplicarlo. En el mejor de los casos, no encontrará irregularidades y podrá quizá, lanzar un manto de confianza sobre este desprestigiado concurso.

Las pasiones son al gusto lo que el hambre canina al apetito.”

Voltaire (1694-1778) Filósofo e historiador; Francia.

¡Cobardes! ¡Hombres nacidos para la servidumbre! ¿De que tenéis miedo? ¡No hay tiempo que perder!»

Manuela Cañizares (1769-1814) Heroína de la independencia; Ecuador.